Luego de tres meses de dieta, Fernanda Iglesias mostró su renovada figura en las redes. “Bajé diez kilos. ¡Sí, estoy gritando!”, anunció la periodista, quien siguió un método que combina lo tradicional con lo moderno. ¿Por qué? Al plan alimenticio establecido por una nutricionista se le suma un grupo de WhatsApp donde una decena de mujeres que siguen el mismo tratamiento se comunican entre sí, coordinadas por una coach.
“Es una dieta común, como si fueras al nutricionista. La diferencia es que la nutricionista vino, armó el plan que es el mismo que siguen todas las chicas que están en el grupo de WhatsApp”, explicó Iglesias a Entremujeres, el sitio de Clarín pensado para las mujeres.
Sobre el rol de la coach, señaló que interviene cuando alguna de las integrantes del grupo se siente mal o quiere abandonar el plan. “Te da herramientas para que puedas completarla, te orienta para que no tengas hambre”, detalló.
Las críticas al método que sigue Fernanda no tardaron en llegar y ella salió al cruce. “No es mágico, no es un batido proteico. No comés harinas pero tenés todos los nutrientes que necesitás. Es una crítica sin información, de hablar por hablar”, consideró.
En referencia al tratamiento, advirtió que hay que ser muy organizado. “Tenés que tener los alimentos en tu casa, cocinarlos y prever algún tipo de situación como comer fuera del hogar”, sostuvo. Y concluyó: “Se trata de comer sano, ser organizado y previsor. Pienso que los nutricionistas que venden su plan afirmando que ‘podés comer de todo’ sólo dicen lo que algunos quieren escuchar”.
