Flor Torrente está aún muy dolida por la pérdida de Kung Fu, su mascota que falleció producto de un cáncer fulminante. Al igual que ella, su novio Guido Iannaccio y su otro perrito Norberto, están muy tristes por la reciente pérdida. Por eso, lo lleva a todos lados para que no sufra tanto por la pérdida de su compañero y amigo.
La actriz contó en sus historias de Instagram un hecho que le tocó vivir en la verdulería, mientras tenía a Norberto en brazos. “Voy a la verdulería, con Norberto, a upa, porque no lo podemos dejar solito porque está triste y caiducho porque se murió su compañero”, comenzó diciendo Flor.
“Mi novio se va a otro lado a comprar cosas. Mientras yo estaba con Norberto, con el celular chequeando lo que tenía que comprar y embolsando las verduras, pasa un señor de 50 años y me dice: '¿Tenés que traer el perro a la verdulería?’”, indicó la ex participante del Cantando.
Inmediatamente le ocurrió eso, Flor reveló que hizo una reflexión interna y que no le dijo nada al hombre. "Tengo que aprender a calmarme y a ser un poco más paciente con las personas grandes, pero no digo adultos mayores. Digo personas grandes de 40, 50 años”, sostuvo.
Sin embargo, el desagradable episodio no quedó ahí. “Finalmente, cuando estoy pesando la verdura, el chico que me la pesaba me pregunta: ‘¿Y el perrito?’ Y le digo que se lo dejé a mi novio porque no podía con todas las cosas juntas. Y salta este señor atrás y dice: 'Ah, típico de minas, se compran un perro, lo traen a comprar y después se lo encajan al marido’”, narró Torrente.
La actriz se puso a analizar lo ocurrido y contó su reacción. “Lo dice una vez, no le contesto. Lo dice otra, no le contesto. Lo dice tres veces y le digo: ‘¿Sabes qué? Yo no te tengo por qué explicar las cosas. Porque si le tengo que explicar le tengo que decir porque se me antoja, porque el perrito está triste porque se le murió el hermano. Ocúpese de su vida, señor’”, disparó.
Además, dijo que hubo repercusiones sobre su exabrupto. “El tema es que después me dijeron: 'Ay, qué carácter'. No claro, yo tolero todas las pelotudeces que me tenés que decir y después la del carácter soy yo. Y le dije no, carácter no. Temperamento. Y siempre voy a decir lo que pienso y con respeto, mientras haya respeto del otro lado”.
“Por eso, moraleja: basta de tolerar. Si trabajemos mucho nuestra respuesta. Yo estoy en ese proceso porque aprender y mejorar, siempre. Volveré más calma en un rato”, cerró Torrente en sus historias de Instagram.
