En 2018, Gisela Bernal decidió dejar todo. Desde su trabajo, su familia y hasta sus amigos para apostar al amor. Si bien la relación con el futbolista Eros Medaglia recién comenzaba, ella decidió armar las valijas y partió hacia Europa junto a su hijo Ian y el deportista.
En los primeros tiempos, la bailarina se alejó de los medios nacionales y también de las redes, ya que decidió resguardar y no exponer su vida privada. Es por ello que, la artista acompañó a su pareja, se instaló en España y se abocó a disfrutar de su tiempo allí con los dos hombres de su vida como ama de casa.
La relación entre la bailarina y el futbolista se fue afianzando y según trascendió, Gisela y Eros se casaron en secreto en Europa. Poco después, al deportista lo trasladaron a otro club y la familia se mudó a Italia. Pero aún así, la artista argentina compartió muy poco en su perfiles digitales, con el fin de preservar su intimidad.
“No estoy dando notas porque estoy tranquila, en otra sintonía y porque elijo mantenerme al margen hoy por hoy de todo. Encontré una paz y tranquilidad que venía necesitando después de todo lo que viví que fue muy estresante y complicado. Y gracias a Dios hoy ya es parte del pasado. Me fui para tener una vida diferente”, explicó Bernal en diálogo con Paparazzi meses atrás.
Pero si hay algo que seguramente le provoca sentimientos encontrados en cuanto a la nueva vida que eligió es el hecho de extrañar a su familia, que vive en el interior del país. Motorizada en esa necesidad emocional, luego de pasar todo el periodo de pandemia lejos de Argentina, por lo que ni bien pudo la bailarina regresó al país, directo a Jujuy para celebrar el cumpleaños de Ian
De visita en su ciudad natal, Bernal se reencontró con sus afectos, y además aprovechó para recorrer la provincia, visitar hermosos paisajes naturales y disfrutar de pasar tiempo con su madre. “Ahora estoy en Buenos Aires con Eros e Ian, después de estar en Jujuy pasando unos días con mi familia”, contó Bernal luego de una breve, pero amena estadía en el norte.
