González Catán es una de las zonas en Provincia de Buenos Aires con más cantidad de robos en el último tiempo. Pero esta vez, lo que era un hecho delictivo se transformó en un problema social que atravesó a los vecinos y a su otro vecino, un ladrón de 16 años que vivía a pocas cuadras del lugar donde intentó delinquir. Pero fue impedido por los vecinos quienes lo detuvieron y por temor a ser linchado, pidió disculpas.
"Necesito comer, es la primera vez que robo", se excusó el joven arrinconado por los vecinos contra la reja de una casa. El diálogo fue reproducido por los vecinos a través de las redes sociales. "Tengo 16 años y necesito comer. Es la primera vez que robo", agregó. Algunos comenzaron a insultarlo y a golpearlo mientras aguardaban a la policía.
Una mujer lo increpó: "¿Por qué no vas a buscar comida a los comedores, que andás robando?". "No me peguen, no quiero hacer nada malo", se defendió el adolescente. Cuando llegó la policía quedó detenido y quedará al cuidado de su madre imputado por robo simple.
Otro hecho delictivo en González Catán
La semana pasada, un chofer de colectivo de la línea 86 y 193 fue acuchillado en la cara para robarle. El asaltante le robó un bolso con documentos, objetos personales y 10.000 pesos, y como consecuencia del ataque debió ser asistido en un hospital de La Matanza, donde le aplicaron 14 puntos para suturar las heridas que sufrió. El hecho ocurrió en el kilómetro 32 de la Ruta 3 donde tenía el colectivo casi vacío ya que estaba llegando a la cabecera. "Capo, ¿no me llevás gratis? Estoy esperando el bondi hace más de una hora y no llega. Voy al Mercado Central a laburar. La única plata que tengo es para pagar ese boleto", fue la pregunta de un joven con campera y capucha.
El colectivero en ningún momento pensó que ese joven podía representar un peligro para sí mismo y lo dejó pasar. Pero una discusión para poder bajarse antes de la parada detonó una reacción violenta. "Abrime la puerta", le dijo el asaltante. "No puedo abrirte porque acá no es la parada. Y si te pasa algo yo soy responsable", le respondió el chofer. Automáticamente, el joven gritó "¡Abrime la puerta que te voy a re chorear! ¡Dame las zapatillas, el celular, la billetera... Dame todo!" y le propició un golpe con un arma cortante en el rostro. Fuera de control, el colectivo chocó contra el cordón de una playa de estacionamiento y el delincuente escapó.
