En las últimas horas, Guillermo Andino sorprendió al compartir su profundo deseo de convertirse en padre una vez más junto a su esposa, Carolina Prat. La revelación surgió en el programa que conduce. El periodista y la ex modelo están juntos hace 21 años y tienen tres hijos, dos de los cuales son adolescentes. Pese a haber cumplido 53 años, el periodista todavía sueña con agrandar la familia.
Andino es papá de Sofía, de 20, Victoria, de 14 y Ramón, el más chiquito, de 5, y aseguró que quiere apostar otra vez a la paternidad. Fue Soledad Fandiño, su compañera de conducción, quien se lo recordó: “Guille, vos dijiste hace poco que querías volver a tener un hijo”, antes de presentar un video viral de un nene riendo a carcajadas, con su mamá. Y, sin dudarlo, al instante, Guillermo con un poco más de cinco décadas y con dos hijas adolescentes respondió: “Si, me gustaría”.
No cabe duda que para el conductor su familia es lo más importante y pese a tener muchos compromisos laborales en los medios de comunicación, siempre pone a sus hijos y a su mujer por sobre todas las cosas. “En las charlas con Caro compartimos que lo que nos da adrenalina siempre son nuestros hijos…”, se sinceró, tiempo atrás Andino.
“Sofi tiene 20, Vicky 14 y Ramón 5. Ramón tiene todo el camino por delante para disfrutarlo como nene, Sofi ya es una mujercita, y Vicky, con sus 14, es el manual de la adolescente. La adrenalina es eso, criar tres hijos que amamos locamente y que después de 21 años de estar juntos construimos la producción más importante de nuestras vidas”, destacó Guillermo que, con su esposa, supieron atravesar la dolorosa pérdida de un bebé, años atrás.
En este sentido, Andino había compartido que la felicidad del día en su hogar se basa en la cena que comparten los 5 en la mesa. “Creo que nuestros hijos nos van a recordar por el tiempo que pasamos juntos y la calidad de ese tiempo”, culminó.
“A pesar del trabajo y los compromisos, el tiempo para mis hijos prevalece siempre”, garantizó el comunicador para luego agregar: “Creo que la dedicación y el tiempo que uno les dedica a ellos es la mejor inversión. Por eso cuando llega la noche y comemos juntos, es lo máximo”.
