Una de las guionistas de La Casa de Papel, Esther Martínez Lobato, habló de cómo nació la serie española del momento y además despejó dudas respecto de una tercera temporada. “Hay un clamor popular por que se haga otra parte, pero todo depende de que haya una chispa maravillosa en la que tengamos otro caso”, dijo.
Martínez Lobato agregó: “Cuando hicimos La Casa de Papel no estaba en nuestra cabeza el efecto Netflix. Cuando se emitió en España tuvo unas audiencias bastante bajas. En ningún momento se dudó lo de la calidad de la serie, pero lo de Netflix fue un reconocimiento a los creativos”.
El guión, que germinó con un documento de cinco páginas, “fue un proceso que nació como una cosa muy pequeña, el equipo que empezó haciéndolo fue muy pequeñito. El creador fue Alex (Pina) y estamos profundamente conmovidos con todo lo que ha pasado, de cuatro personas que se juntaron para realizar esto y terminó así”.
“No somos gente nueva que ha salido de un horno, somos los mismos que llevamos haciendo lo mismo. Cuando hicimos La Casa de Papel, siempre pensábamos que los americanos nos ganan, nuestro fuerte fueron los personajes, metimos unos personajes poderosos”, destacó en diálogo con Por si las moscas, programa que se emite por La Once Diez/Radio de la Ciudad.
Sobre el pedido de los fanáticos de realizar una tercera temporada, Lobato explicó que “es un caso cerrado, el hecho de que estuvieran encerrados (por el atraco) nos impedía continuarla, y eso era muy bueno por muchas cosas, porque tenía un final, entonces cerramos La Casa de Papel, levantamos el decorado y después llegó Netflix. Si las cosas tienen un final, ¿para qué abrirlo y desvirtuarlo?”.
Por último, expresó: “Hay un clamor popular por que se haga otra parte, yo creo que todo depende de que haya una chispa maravillosa en la que tengamos otro caso. Para nosotros es muy importante que tenga sentido creativo y no comercial”.
