El 8 de agosto de 2016 marcó un antes y un después en la vida de Gustavo Cordera. Ese día, en una charla en la escuela de periodismo TEA, el músico realizó un repudiable comentario: “Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo".
Su violenta frase provocó el rechazo generalizado y el INADI realizó una denuncia ante la Justicia en su contra. A tres años de ese episodio, Cordera volvió a referirse al respecto en una entrevista con Matías Martin, en el programa Basta, de Metro 95.1.
“Estoy muy bien, aliviado. Me siento aliviado... Después del episodio lamentable en mi vida, en un principio lamentable, porque hoy mirándolo en perspectiva creo que fue perfecto lo que sucedió", empezó diciendo el ex Bersuit.
Cordera comentó que el juicio se suspendió, a cambio de realizar una probation, que contempla que vaya a un taller de género y brindar shows solidarios. “La probation la pedimos nosotros porque el juicio no iba a llegar a ningún lado, no cometí delito y tampoco ninguna persona me acusó", manifestó.
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Y, con respecto a la repudiable frase, Cordera sostuvo que “No hice nada, solo hice una descripción desafortunada, no es punible. La Justicia tenía que hacer algo políticamente correcto a todo lo que se generó. Yo hice una descripción en la que creo, pero que no voy a repetir para no lastimar a nadie".
Pero también el cantante se quejó de que lo sacaron de contexto en la charla que dio: “Fui de onda, no sabía que me estaban esperando gente que me la tenía jurada. Al ser editado suena horrible. Al no tener la grabación de esa charla, tardé 40 días para saber lo que había sucedido, un tiempo muy largo para defenderme de una condena social. Por eso no salí nunca a defenderme. Y tampoco lo estoy haciendo ahora. He cometido muchos errores en mi vida, y los seguiré cometiendo porque es la única manera que tengo de crecer", agregó.
Y explicó a continuación lo que le provocó todo el repudio recibido: “Para mí era muy importante la imagen, el pensamiento del otro, la mirada del otro. Y la mirada pasó a ser condenatoria. Era tan horrible para mí el afuera, que el único lugar que me quedó para estar fue adentro mío. Por primera vez en mi vida me miré para adentro. Me quedé solo en La Paloma (Uruguay), porque también en la familia solo se hablaba de esto. No se podía hablar de otra cosa. Tuve que irme hacia adentro y fue reverencial, porque finalmente comencé a quererme, me hice hombre".
Finalmente, Cordera volverá a pisar un escenario el próximo 29 de noviembre en el Teatro Coliseo. “Estoy tranquilo. Me bajaron mucho las expectativas. Para mí lo importante es hacerlo, porque estuve tres años enteros con dificultades para tocar”, indicó.
Y añadió: "No solo me bajaron shows, sino también estaba el miedo al escrache. Ahora eso terminó. Inclusive la gente se dio cuenta de que fue exagerado, muy exagerado, demasiado exagerado. Recibir una condena mucho antes que la Justicia te examine... Fui una persona totalmente examinada. Durante tres años no tuve ninguna denuncia", cerró.
