Durante un diálogo que mantuvo con Metro Live, el reconocido cantante Jairo reveló una situación en la que temió perder su vida. El hecho tuvo lugar en un avión, mientras el músico viajaba por Europa.
“He tenido algún momento gravísimo en el que pensé que me moría. Una vez tuvimos un 'casi accidente' de avión que, digamos, fue muy espeluznante. Todavía me despierta un poco de temor y me da una sensación de angustia muy grande, porque fue muy extremo”, arrancó a contar Jairo.
Y siguió brindando detalles. “Yo tenía que ir a cantar a Los Alpes, en una estación de esquí. Ahí tienen un auditorio muy bonito. Siempre está nevando por las noches ahí pero está arriba de todo. Éramos unos 20 pasajeros y nos agarró contra pronóstico porque había habido un error y nos sorprendió una tormenta de hielo en el transcurso del viaje”, contó con sentida angustia al recordar ese momento.
“No sabés los ruidos de los pedazos de hielo pegándole al avión. Vos los veías. Había una descompostura general. Lo insultaban al piloto. No sabés las cosas que le decían. Se veía muy mal toda la situación”, agregó.
Después, Jairo ahondó aún más en este hecho que lo marcó para siempre: “La cuestión es que en un momento dado el avión se puso al revés. Esto debe haber durado dos minutos, no creo que más, porque la gente no hubiera resistido”. “Yo me puse la cabeza en las rodillas. Estaba en la primera fila. En lo único que pensé fue en mi familia, en los chicos y en mi mujer”, recordó.
Como sucede en las películas cuando hay un acccidente, a Jairo se le pasaron imágenes de varios momentos de su vida, con sus seres queridos como protagonistas: “Se me pasó todo por la cabeza de una manera muy vertiginosa. Cuando pasó la tormenta, se vio la pista de aterrizaje y estaba cerrada. No podíamos aterrizar. Tuvimos que dar una gran vuelta para volver a la ciudad de donde habíamos salido. Y cuando aterrizamos había ambulancias. Los estados de ánimo estaban muy alterados”.
Como cierre, contó qué le pasó a él en el momento de descender del avión. “Cuando llegamos, levanté la cabeza y empezaron a entrar los profesionales de la salud. Uno a uno nos iban levantando y yo fui el último. Vino un médico y me puse de pie, pero me caí sentado de nuevo. No me respondían las piernas”, concluyó.
