Ailén Bechara es una de las mujeres más sexies de la televisión. Considerada una auténtica bomba hot, nunca había hablado de una adolescencia marcada por ciertos complejas que derivaron en problemas de alimentación.
En una nota que ofreció a Infobae, la modelo contó: “Toda mi vida fue así. El espejo es mi peor enemigo… A mí tapame y soy feliz”. Luego, se adentró en detalles de su experiencia: “Estuve bastante complicada con el tema de la comida: o no comía y pesaba 48 kilos, o me comía todo ¿Cómo lo resolví? Yendo al psicólogo”.
Sin embargo, la experiencia más dramática llegó cuando experimentó con alternativas “mágicas” para perder peso: “Pasé por un montón de tratamientos, por médicos truchos, por médicos que te prometen adelgazar con una pastilla mágica… ¡gasté un montón de plata! Una vez, tomé unas pastillas para adelgazar que no sabía lo que tenían y, al segundo mes, me aumentaron la dosis y terminé tirada en una cama”.
Los trastornos de alimentación de Ailén comenzaron en su más tierna adolescencia: “A los 13, 14 años, iba a la pileta con mis amigas, ellas tenían la panza chata, eran flaquitas y yo no, me sentía diferente”.
Preocupada por el mensaje que las famosas, todas de cuerpos privilegiados, ofrecen en la televisión, Ailén observó: “A veces vez hay una referente que dice: ‘como pizza y hamburguesas y no engordo’, y la verdad es que ahí hay algo que hace ruido… Yo me cuido, hago ejercicio y como sano”, aclaró en una entrevista para BDV (Ciudad Magazine).
