Mariano Perroni, jefe de enfermeros del grupo que atendió a Diego Maradona, rompió el silencio. Después de quedar imputado en la causa junto a Nancy Forlini, la médica que desde la empresa de medicina prepaga coordinaba la internación domiciliaria de Maradona, explicó cómo era el mecanismo para controlar la toma de medicamentos.
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"Es traumático lo que está pasando. Mi hija preguntó si yo había matado a Diego Maradona. Ahora solo miramos dibujitos", expresó angustiado en diálogo con C5N frente a la mirada de Rocío Oliva. "Nosotros hicimos hasta donde nos dejaban. Lo controlábamos hasta donde podíamos y darle la medicación. Nancy Forlini era nuestra jefa", dijo Perroni junto a su abogado Miguel Ángel Pierri. El profesional de la salud se desligó de la atención del exfutbolista, aclaró que nunca fue a la casa de la internación domiciliaria y solo aportó detalles de su trabajo administrativo.
Sobre los últimos días de Maradona, agregó: "Él estaba igual que siempre. Los últimos tres días no salía, no se quería levantar. Estaba medio bajoneado", explica Perroni. Tanto a Mariano Perroni como a Nancy Forlini, se los imputa por homicidio culposo. Ya son siete los imputados que hay en esta causa que tiene como principales sospechosos al neurocirujano Leopoldo Luque (39) y a la psiquiatra Agustina Cosachov (35). El resto de los involucrados en la causa son: el psicólogo Carlos Daniel "Charly" Díaz (29), la enfermera del turno mañana y tarde Dahiana Gisela Madrid (36), y el enfermero de la noche, Ricardo Omar Almirón (37).
Los dos nuevos imputados formaban parte del grupo de WhatsApp denominado “Tigre”, donde los enfermeros reportaban todas las novedades sobre Maradona y donde quedaron evidenciadas algunas falencias de la internación, como una indigestión con vómitos por haber cenado camarones provenzal, la caída en la habitación, las peleas con los médicos, las reiteradas negativas a que lo controlen y hasta un alerta de los profesionales para quedar cubiertos "en la parte legal".
Los fiscales planean que el análisis de la junta médica que comenzó esta semana se centre en la autopsia, las historias clínicas y toda la documentación médica que se haya secuestrado o aportado sobre Maradona y los estudios complementarios a la autopsia.
LOS AUDIOS QUE LO COMPLICAN
Perroni quedó comprometido en el expediente cuando, luego de esta testimonial, la enfermera del turno mañana y también imputada, Dahiana Gisela Madrid, le contó a los fiscales que, a pedido de él, había escrito un informe falso para la empresa Medidom en el que constaba que aquella mañana había intentado controlar a Maradona y que él se había negado.
"Hice un reporte en la casa de Maradona, tras haber declarado en la fiscalía porque es lo que me indicó Mariano, el coordinador. Dije que intenté tomarle los signos vitales y él no me dejó, pero la verdad es que eso no pasó", afirmó la enfermera al confesar la falsedad de parte de aquel informe y reconocer que esa mañana nunca había ingresado a ver al paciente. Tanto Perroni como Forlini también quedaron expuestos en el chat de WhatsApp denominado "Tigre", donde los enfermeros reportaban todas las novedades sobre Maradona.
Allí, quedaron evidenciadas algunas falencias de la internación, como una indigestión con vómitos que padeció el "10" por haber cenado camarones provenzal, la caída en la habitación, las peleas con los médicos, las reiteradas negativas a que lo controlaran y hasta un alerta de los enfermeros y médicos del grupo para quedar cubiertos "en la parte legal".
"Registro de hora y tipo de acción a la que se niega firmado. Todo tiene que tener un respaldo legal", es uno de los mensajes escritos por Perroni seis días antes de la muerte de Diego en el chat. Sobre estos detalles, Perroni aclaró: "Lo que le pedí, por orden de Forlini, era que pusiera horarios y fechas. El informe estaba incompleto".
