La Municipalidad de Avellaneda aprobó la expropiación de terrenos “en desuso”. El pasado martes, en medio de un acto en Mercedes junto al gobernador Axel Kicillof, el presidente Alberto Fernández dejó un mensaje claro a los asistentes, en el que afirmó: “No tiene sentido tener tierras improductivas cuando alguien esté necesitando un terreno”.
“No tiene sentido guardarlo para que el día que se muera, un hijo lo herede. Tiene mucho más sentido volverla productiva hoy y que, en ese lugar, alguien construya el techo en el que van a crecer sus hijos”, indicó el primer mandatario.
Fue entonces cuando unas horas más tarde, el municipio de Avellaneda aprobó sin previo debate una ordenanza que determina que los dueños de terrenos vacíos o con edificaciones frenadas cuentan con un plazo máximo de ocho años para construir o terminarlas. Si no lo hacen, el municipio puede declarar la utilidad pública y expropiar. Este proyecto es el bastión del actual ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y exintendente de Avellaneda.
La mencionada ordenanza crea el Registro Público Municipal de Inmuebles Baldíos, Inmuebles con Edificación Derruida o con Edificación Paralizada. Los criterios establecidos determinan qué inmuebles entran en el mencionado registro provienen del artículo 84 de un Decreto Ley provincial (el 8912/77) del año 1977. Si este inmueble se ubica en estos mencionados criterios y entra en el Registro, el dueño debe empezar a pagar un 50 por ciento por encima del aumento del primer año de plazo, una cifra que irá creciendo todos los años. Después, al cabo de ocho años luego de que inmueble quedara inscripto en el Registro, y siempre bajo la condición de que no se haya construido, el municipio queda facultado para declararlo de utilidad pública y expropiarlo.
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El proceso de expropiación debe ser aprobado por la Legislatura provincial y realizarse en retribución de una indemnización, de acuerdo con lo que establece la Constitución provincial, lo que quiere decir que el inmueble puede ser expropiado por el municipio por la mera ausencia de construcción, aun cuando se pagaron los impuestos en tiempo y forma, e incluso cuando se lo hizo con un nivel de aumento impositivo notoriamente elevado.
Dicha medida fue aprobada sin discutirse en comisiones y se aprobó sobre tablas. El Frente de Todos impuso sus dos tercios para aprobar esta ordenanza con 16 votos a favor y 6 en contra, mientras que la bancada opositora fue informada de esto una hora y media antes de la sesión.
