Recientemente, la princesa Leonor dio un paso más hacia su futuro como reina, haciendo su primer acto oficial en solitario. Ni sus padres, los reyes Felipe y Letizia, ni su hermana, la infanta Sofía, estuvieron junto a ella en el evento.
La heredera al trono español viajó sola para presidir el acto de celebración del 30 aniversario de la creación del Instituto de Cervantes, donde fue aplaudida por el público y recibida por la vicepresidente del Gobierno, Carmen Calvo, y el director del Instituto de Cervantes, Luis García Montero.
A la institución llegaron decenas de personas para ver a la princesa y recibirla con una fuerte ovación, tal como se pudo leer en una gran pancarta dedicada a ella en la que decía: “El futuro es Leonor”, como mensaje de apoyo para la joven.
Además, algunos asistentes sostenían globos de color azul, símbolo de la bandera asturiana, en los que se leía también el nombre de la primogénita de Felipe y Leti.
Una vez dentro de la sede, la princesa de Asturias depositó en la caja de seguridad número 2021 de la “Caja de las Letras” un ejemplar de la Constitución que leyó el 31 de octubre de 2018 y el tomo del Quijote que leyó el año pasado junto a la infanta Sofía por el Día del libro.
“La Caja de las letras” es una antigua cámara acorazada que está en el Instituto y guarda más de 60 legados que desde 2007, han ido depositando reconocidos escritores y destacadas celebridades del cine, el arte, la música, la danza, el teatro o la ciencia.
La princesa no dio un discurso, pero sí tomó la palabra después de que Carmen Noruego, secretaria general, le explicara el proceso de digitalización que la institución lleva a cabo en todo el mundo. Leonor también mostró su preocupación por los trabajadores que no han podido regresar a España por la pandemia, preguntando por su salud y mostrando interés en su situación.
