Las marcas de lujo comenzaron a vender zapatillas y prendas totalmente virtuales. Desde hace un mes, ha surgido lo que siempre pareció dentro del terreno de la ciencia ficción: Gucci empezó a comercializar un modelo de zapatillas que tiene un precio de 10 euros. Lo que pareciera ser una ganga por parte de la afamada casa italiana, es solo la comercialización de un par de zapatillas que no existe porque es completamente virtual.
Este experimento fue realizado de la mano de Wanna, un estudio bielorruso especializado en reproducir prendas en realidad aumentada para las tiendas digitales de las firmas. Esta es la primera vez que conciben un producto completamente digital.
El CEO de la empresa, Sergey Arkhangelskiy, afirmó: “En cinco o diez años, buena parte de la facturación de las firmas vendrá de estos productos digitales”. A pesar de que esto pareciera ser una idea sin sentido, esta unidad de negocios ya existe desde hace tiempo y el confinamiento de la pandemia solo aceleró el proceso.
Ante esto, Moin Roberts, director del departamento de Moda e Innovación del London College of Fashion, indicó en un reportaje publicado en la versión impresa de SModa, en octubre de 2019, que “las posibilidades son infinitas y, si lo piensas, no es tan diferente a aplicar filtros de Instagram. Toda una generación joven está acostumbrada a relacionarse a través de una pantalla. Las herramientas para hacer moda digital están ahí, y cada vez se están dando más pasos”.
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Marcas como Carlings han lanzado colecciones digitales que solo necesitan enviar una foto de la persona que la adquiere para que así puedan enviar las prendas para que se las “pongan” en las redes.
Entretanto, Kerry Murphy, copropietaria de la empresa especializada en moda digital The Fabricant, explicó que “la simulación digital cada vez será más importante. Visualmente, no hay diferencia”. A pesar de que se hable poco de ello, muchas empresas de lujo ya facturan vendiendo ‘skins’ o prendas para customizar avatares en videojuegos: los Sims y Moschino, Gucci y Fortnite o New Balance en Genies. Solo en 2019, los 250 millones de usuarios de Fortnite se gastaron cerca de 400 millones de euros en ‘tunear’ sus respectivos avatares.
