Las mujeres acusadas del crimen de Lucio Dupuy fueron trasladadas desde La Pampa y ya se encuentran en la penitenciaría de San Luis.
Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, la madre y la actual pareja de Lucio Dupuy, el niño asesinado en la provincia de La Pampa, fueron alojadas en el Complejo Penitenciario 1 de la Ciudad de San Luis, según informó el Ministerio de Seguridad puntano.
El Ministerio de Seguridad de San Luis informó a través de un comunicado de prensa que "la provincia de La Pampa carece de un sistema penitenciario propio y que utiliza dependencias federales o de otras provincias, a partir de convenios celebrado previamente para tal fin".
"Luego de haberse celebrado el tratado de El Caldén en el 2017, la provincia de San Luis y La Pampa mantienen acuerdos de cooperación mutua", agrega el comunicado.
Lucio había alertado a su abuela
"Abi pegó acá y acá”, fue el día en que Lucio, el nene asesinado en La Pampa, le contó a su abuela que lo maltrataban. Silvina Gómez, la abuela del pequeño nene de 5 años que fue asesinado a golpes por su mamá, Magdalena Espósito, y Abigail Páez, su pareja, relató cómo fueron las últimas horas de dolor de este niño: “estuvimos al antojo de la madre. Y ahora lo mataron”. Gómez, quien es madre de tres hijos y abuela de ocho nietos – siete niñas y Lucio, el único varón – continuó diciendo: “ellas eran las princesas y él, el príncipe”.
Con mucho dolor, Gómez recordó todos los hechos de sufrimiento que tuvieron que vivir como familia durante los últimos años, y sobre todo cómo fue el inicio de la relación entre su hijo y Magdalena, quien ahora se encuentra detenida tras haber sido acusada de haber asesinado su hijo. Gómez nunca estuvo de acuerdo con la relación, pero a pesar de los consejos de su familia, Christian decidió seguir adelante con el noviazgo y luego, ella quedó embarazada.
El pequeño Lucio nació el 5 de julio de 2016 y la ruptura entre sus padres se dio cuando el nene no había ni siquiera cumplido los 2 años. Fue entonces cuando Magdalena abandonó el hogar, alegando que “no era feliz”. “Nosotros sabíamos que tenía una pareja, con esta mujer. Pero a nosotros no nos importó. Queríamos que Magui estuviera bien”, indicó la abuela de la víctima. Después de la separación, todo parecía ir con normalidad y, durante un tiempo, el pequeño Lucio vivió en la casa de sus abuelos paternos, y su mamá quien ya se había instalado en Santa Rosa con su nueva pareja, lo visitaba algunas veces.
Una vez los familiares tuvieron que ir al hospital, y allí Lucio le dijo a su abuela: "Abi pegó acá y acá", señalándose la mano y la cola. Desde ahí, Gómez le dijo a Magdalena que le dijera a su pareja “que no le pusiera una mano encima a su nieto. Se lo dije bien, tranqui. Nos hizo la cruz”. Desde ese momento, la madre del niño dejó de hablarles y, en abril de 2020, volvió por su hijo. Cuando comenzó la pandemia del coronavirus, pidió tener la licencia y lo logró en agosto.
Desde esa fecha, a los familiares paternos del niño no se les permitían las visitas. Tan solo tuvieron unos diez encuentros y algunas videollamadas. El pasado Día del Padre fue la última oportunidad que los abuelos tuvieron para ver a Lucio, ya que la madre se los permitió con la condición de que no viera a su papá.
Ante esto, Gómez destacó: “(Abigail) ponía muchas veces, en las redes, que no quería verlo. Y además tenía odio por el padre y por la familia. Odio. Lo volcó contra el nene”, haciendo mención a las constantes oportunidades en las que advirtieron su preocupación por el trato de Abigail con el pequeño. Además, señaló: “Pero todo el sistema, Niñez, la Policía y las abogadas siempre nos decían: ‘es la madre’. Nadie revisaba lo que pasaba”.
