Las vacas abandonadas en Chernóbyl se volvieron salvajes y actúan muy distinto a las que son criadas en establecimientos ganaderos. La zona de exclusión localizada en Chernóbyl, norte de Ucrania, que oficialmente fue deshabitada después de la explosión en la central nuclear en 1986, continúa aportando nueva información a los biólogos y especialistas en la materia.
Desde hace unos días, los empleados de la Reserva de Radiación y Biosfera Ecológica de Chernóbyl pudieron observar que el ganado vacuno que se encontraba abandonado se ha organizado en una manada y ahora presenta un comportamiento muy diferente al que se puede observar en animales domésticos.
Ante esto, los biólogos que trabajan en la zona pudieron notar que estos animales presentaban comportamientos similares a los de los animales salvajes, ya que se unieron en un grupo organizado, mantienen una estricta jerarquía y se han adaptado perfectamente a las condiciones climáticas del área, de acuerdo con la información publcada por la cuenta oficial de comunidad de empleados de la Reserva en la red social Facebook.
Además, pudieron determinar que los terneros se mantienen entre un toro adulto y las hembras en las zonas más seguras del grupo, ya que su protección es una prioridad para todos los animales de la manada. Asimismo, se pudo observar que el toro principal, el más viejo y fuerte, no expulsa a los machos jóvenes, sino que los mantiene en grupo para protegerlos de los depredadores, siempre y cuando no disputen su liderazgo.
