Unos 750 millones de mosquitos están a punto de ser liberados en el Estado de Florida, sudeste de Estados Unidos, en un proyecto para erradicar enfermedades peligrosas.
Estos insectos, que han sido modificados genéticamente, forman parte del experimento “Jurassic Park”, que busca controlar la población de la variedad de mosquitos “Aedes aegypti”, responsable de la transmisión del dengue, el zika y la fiebre amarilla.
Esta medida ya está en marcha en Brasil de manera exitosa y ahora comienza a aplicarse en territorio estadounidense. Para ello, se emplea un mosquito macho, denominado “OX5034”, que permite controlar la supervivencia de las hembras.
Al ser ellas las que portan las enfermedades que se transmiten a los seres humanos, la modificación genética hace que mueran antes de crecer. En cambio, los machos no transmiten ninguna enfermedad y solo se alimentan de néctares.
De acuerdo con estudios realizados en base a los resultados de este experimento, la población de “Aedes aegypti” se redujo en un 95 por ciento, un dato a tener en cuenta en la Argentina, donde el dengue creció de manera muy significativa en el último año.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, “se está atravesando el brote de dengue de mayor magnitud que se haya registrado hasta el momento en Argentina, superando en un 24,5 por ciento los casos acumulados comparados con la temporada 2015-2016″.
