Luis Novaresio contó cómo fue el momento en que debió enfrentarse a un fuerte dilema durante su adolescencia: si hacer caso al deseo de sus padres de continuar con el apellido, tener descendencia y formar una familia tradicional o seguir su propio camino, independientemente de las obligaciones y los designios sociales. Finalmente, eso fue lo que hizo y está muy orgulloso de contar su historia.
En medio del programa PH podemos hablar, donde relató algunos fuertes momentos de su vida, se enfrentó con Gladys, La Bomba Tucumana, y le hizo una pregunta que fue directo al hueso y no dejó lugar a ninguna otra interpretación. Fue Andy Kusnetzoff quien los seleccionó para que ambas figuras se enfrentaran y compartieran alguna duda o inquietud con respecto al otro.
“A mí me pasó algo muy particular con vos. Te vi dos veces, en mi programa y ahora. Me parecés una mina muy potente y muy sincera. Y lo que te voy a preguntar es con el mayor de los respetos”, advirtió Luis Novaresio antes de hacer su picante consulta. Y agregó: “Jamás se me ocurriría preguntar nada privado de nadie, pero a mí me ganaste con Marcelo Tinelli (cuando estuvo en el Bailando y el Cantado junto a su hijo, Tyago Griffo). Me conquistaste”.
“Ahí apareció tu hijo, el Bombito. Y vi que jugaban con la posibilidad de que si tu hijo era gay, que no era gay, y yo te veía muy incómoda. No quiero preguntarte nada de tu hijo. Solo preguntarte a vos… sentí como que te daba miedo que tu hijo pudiera ser gay. ¿Me equivoco?”, soltó el periodista con visible intriga en la respuesta de Gladys.
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Pero lejos de echarse atrás, La Bomba Tucumana se mostró sincera y contundente en su contestación: “Te equivocás. No, para nada. En absoluto. Al contrario, tengo muy asumido esto de la sexualidad”. “De hecho, la mayoría de mis amigos y la gente que más amo en el mundo es gay. Siempre se han acercado a mí por mi condición de artista y siempre estuve muy ligada al mundo gay. Lo amo y adoro”, remarcó la cantante tropical.
Por último, Gladys aseguró que, en caso que su hijo Tyago fuera gay, no le faltaría nunca el apoyo y el amor incondicional de su mamá: “Si mi hijo hubiese sido gay en ese momento cuando lo decían, yo habría sido la primera persona en saberlo y sería lo más natural del mundo. Yo necesitaba aclararlo porque no lo era. Porque si lo era, ¿cuál era el problema?”.
