Es cierto que el último año y medio fue difícil para los trabajadores debido a la pandemia a raíz del Coronavirus y el rubro actoral no fue la excepción. Y una de los tantos artistas perjudicados fue María Valenzuela. Sin embargo después de mucho tiempo sin trabajar, vuelve a las tablas con Eva y Victoria, una clásica obra que realizará en el Teatro Multiescena de la calle Corrientes.
Pero recientemente llamó la atención el yeso que la actriz lleva en su mano derecha y, al ser consultada al respecto, no dudó en compartir la insólita razón que la obliga a lucirlo y explicar como fue que se lastimó. “Esto es parte de la pandemia…No me caí. Un año y medio sin salir y estuve jugando al Súper City en Facebook, que es un juego donde hay que armar una ciudad”, comenzó relatando mientras alzaba su brazo para mostrar lo ocurrido.
”Fue un año y medio dándole al mouse, jugando. Nivel 206 ya estoy. Y el dedo me dijo ´nena, pará un poco con el mousse, basta´. Así que tengo una tendinitis”, agregó con total sinceridad entre risas.
A la hora de referirse al virus que azota a todo el mundo, la actriz también reveló por qué tenía tanto miedo a contagiarse. “Soy una persona que tiene enfermedades preexistentes, varias y grosas, entonces si el bichito me agarraba, se hacía un festival conmigo”, aseguró María.
“Sufro de neumonía, estuve internada, bronquitis crónica desde muy chica, epoc, enfisema y pucho”, añadió. En esa línea, Valenzuela contó que ya tiene una dosis de la vacuna proveniente de Rusia, la Sputinik. “Aunque me den la segunda, nadie está exento de que te puedas agarrar esto”, aclaró.
Si bien el plano laboral en su vida se esta reactivando, la artista compartió que un laboratorio la eligió junto a su hija Malena para ser la cara de una campaña del ACV para prevenir y concientizar. “Nos da mucho orgullo y nos honra”, expresó. Esta oportunidad surge luego que su hija sufriera un derrame cerebral cuando tenía 19 años, del que afortunadamente pudo salir adelante, pero el episodio dejó una marca por siempre para la actriz.
