Marisa Brel es una de las periodistas más queridas y reconocidas en el ambiente artístico. Desde que le detectaron un tumor cerebral a su hija Paloma en 2018, se dedicó con fuerza a acompañar a su hija en el difícil proceso de transitar una enfermedad. Por primera vez recibió una buena noticia desde entonces y lo compartió en sus redes sociales.
"¡¡¡Quiero compartir con ustedes la mejor noticia de mi vida!!! Luego de 2 años de rezar por la salud de Paloma mientras repetíamos cada 4 meses las resonancias, hoy nos dijeron que el tumor se achicó. No puedo más de la emoción, gracias por sus rezos. Gracias infinitas por sus oraciones. Por su amor incondicional hacia mi hija y mi familia. Los amo de corazón", expresó en Instagram visiblemente emocionada.
Desde el diagnóstico confirmado, la joven de 17 años comenzó una serie de tratamientos para combatir al cáncer y fue sometida a una cirugía en el Sanatorio Fleni. Si bien la cirugía no terminó con el tumor, evitó que siguiera creciendo. En ese entonces, Marisa habló de los síntomas que despertaron las alarmas: "La veíamos caminando mal, sin fuerza ni equilibrio. Se caía si perder el conocimiento, en momentos no podía leer. La notamos desganada, quedada La vieron y le encontraron mucho líquido en el cerebro y una mancha. Cuando me lo dijeron se me vino todo encima, me estalló la vida”.
En mayo, en medio del aislamiento social y obligatorio, Marisa Brel tuvo una complicación de salud que preocupó a sus familiares y amigos. Estuvo internada varios días en terapia intensiva y una complicación respiratoria la asustó: "Tuve bronquitis bilateral y la pasé muy mal. Un día desperté ahogada y sentí que me moría. No respiré como por dos minutos. Fue Dios quien me abrió la garganta porque yo sentí que me iba. Casi veo la luz".
