Sin lugar a dudas el 2020 fue un año difícil para todos y aún más cuando de partidas se trata y es sobre ello de lo que hablo la actriz: Del fallecimiento no solo de su hermano sino también de su hijo, Leandro, quien murió en 2001 en un accidente automovilístico en México.
“Tuve un intento de suicidio después de la muerte de mi hijo. Tomé pastillas y me salvó mi amiga que pasó a buscarme para ir a misa. Quiso entrar a mi casa y no pudo. Estuve internada. Y esos tres sacerdotes vinieron vestidos de curas, porque no eran mis amigos entonces. Simplemente venían a asistirme espiritualmente. Estoy conmovida por ese recuerdo”, reveló visiblemente emocionada Marta ante la consulta de Verónica Lozano.
Marta aseguró que tienden a decirle que es una mujer fuerte aunque ella manifiesta no estar tan segura de eso. “Este año fue muy difícil porque además perdí a mi hermano Gerardo (productor, exmarido de Ethel Rojo; murió en septiembre)”, compartió Gonzaléz. “Él era quien me acompañaba y me apuntalaba, me decía cómo decir las cosas en radio. Éramos muy unidos. Y hoy cumpliría años Ethel Rojo también, así que estoy movilizada", agregó.
Hace tan solo unos pocos meses, la actriz se refirió a las pérdidas que sufrió en su vida y subrayó que su carrera la salvó cuando atravesaba sus peores momentos. “Cuando sucedió lo de mi hijo (un accidente de auto en México, en febrero del 2001), debuté a los ocho meses con Brujas y esa obra me ayudó a sobrellevar eso”, expresó Marta. “Es lo más doloroso que me pasó: la muerte de un hijo no se supera pero se acomoda”, enfatizó.
“Convivís con el dolor. Siento que está al lado mío; cuando entré a la sala de operaciones, vi a mi hija y a mis nietas y a Leandro, que sé que me está mirando desde algún lugar. Quizá hay gente que no lo entienda pero yo lo entiendo y lo vivo", señaló.
"Es fundamental el amor, sobre todo cuando pasás por una situación tan difícil como la mía. Mi hija y mi nietas son mi razón de vivir", enfatizó Marta para luego abrazar a sus nietas quienes confesaron que tienen una abuela muy canchera, que las lleva a todos lados.
“Me considero una persona muy feliz y quiero a la gente. Tengo tres amigos sacerdotes que son de lo mejor, que están siempre al lado mío. Me acompañaron cuando tuve momentos muy difíciles", destacó para luego elogiar a una de sus hijas por ser una ‘’gran madre’: “Ahora también es mi mamá, porque se dieron vuelta los roles. Fui una mamá culposa porque la mía es una generación culposa por excelencia”, analizó.
“Estoy harta de hacer terapia. Arranqué a los 7 años de matrimonio (con Chiche Sosa). ¿Por qué? Por lo mismo que las mujeres enamoradas a las que el marido no les da tanta pelota", contó.
Marta compartió que este fin de semana volvió a “El show de los cuernos”, espectáculo que está de gira por el Gran Buenos Aires y que estaba haciendo en el Teatro Piccadilly cuando sufrió el ACV. "Lo bien que me hace trabajar. Tuve un ACV hemorrágico en el escenario. Es algo congénito que no se había despertado hasta ahora”, reveló.
