Maru Botana compartió una original idea para terminar con la grieta en Argentina. En una entrevista, habló sobre el futuro de la Argentina y reveló cómo se involucra para realizar actos solidarios a través de su llegada en las redes sociales.
"Siento que el tema de la política es algo difícil y no quiero que mis hijos se críen en la grieta. Hay que respetar las diferencias. Argentina es un país difícil”, opinó Maru Botana en diálogo con el periodista Cecilo Flematti. "Yo creo que si vos no te ponés las pilas, nunca logras lo que querés. Yo me hice sola, nadie me puso un peso y tengo una marca de harinas y cinco locales. La verdad es que se puede, pero a veces faltan las ganas”, continuó sin filtro. En cuanto a la pobreza, admitió que le genera tristeza: "Me pone pésimo que haya tantos pobres porque Argentina no existiría sin su riqueza natural. No puede existir tanta pobreza. Los argentinos tenemos una postura cómoda de que se ocupe el estado o un político. Un granito de arena que hagas ayuda un montón”, agregó.
Además, reveló qué hace para ayudar mediante sus redes sociales: “Una de las cosas que hago es que a todas las empresas que necesito que me ayuden a terminar un hospital les ofrezco publicidad sin que me paguen".
Maru Botana, al igual que otros gastronómicos tuvo dificultades a la hora de sortear las restricciones por coronavirus. En ese sentido, aseguró: “No es fácil gobernar en pandemia. Durante el aislamiento seguí trabajando. No podía dejar sin trabajo a 100 familias. No hubiera cerrado todo tanto tiempo”.
En cuanto a la nueva medida del Gobierno, opinó: “Saquemos un poco el miedo. No estoy de acuerdo con esta medida porque mucha gente se fue a vacunar y si venís vacunada y con PCR negativo no entiendo por qué no podés volver”. En relación a las vacunas, aseguró que todavía no se vacunó, pero piensa hacerlo en breve.
Por último, al ser consultada sobre qué tortas les haría a las figuras políticas: “Cristina es fanática de mi Rogel y siempre cuento que cuando murió Facu me llamó por teléfono. A Macri le haría un Carrot Cake. Para Alberto, la torta Bombón y a Larreta es fanático de mi Rogel. Para cerrar la grieta los invitaría a comer mis tortas”.
El 9 de Julio, Maru Botana realizará a beneficio un gran locro solidario. El objetivo es recaudar fondos para la Fundación Conin y así lograr la inauguración del primer Hospital de Desnutrición Infantil, que actualmente se encuentra en construcción en el departamento de Las Heras, Mendoza.
MARU BOTANA Y EL VIDEO DE LA POLÉMICA
"No provoqué con el video del hielo. Los hombres están mal atendidos. Yo me maté de risa con el video. A veces, mis hijos me retan por mis stories”, admitió entre risas Maru Botana. A mediados de mayo, la cocinera se volvió viral luego de mostrarse chupando hielo por las fuertes heladas en Mendoza, donde se encontraba trabajando. Rápidamente, el clip trascendió en Internet y fue foco de distintos memes y comentarios divertidos.
Después de la repercusión, la emblemática cocinera explicó: “Me llaman y me dicen que soy trending topic. No lo podía creer, no podía creer el revuelo que se había armado”. “En Argentina los hombres están mal atendidos y las mujeres creían que yo era una monja", sentenció Maru. El video fue filmado en uno de sus viajes a Mendoza y su intención no fue más que mostrar cómo el bloque de hielo no se derretía a pesar de estar expuesto al sol.
Sin embargo, usuarios de las redes sociales tergiversaron el clip y, sacándolo de contexto, le dieron un sentido completamente diferente. “Era una cosa dura que no se derretía y eso me parecía divertido, por eso hice la historia. No podía creer cómo los hombres fantasearon tanto con eso, están faltos de atención o no sé”, remarcó la cocinera, y agregó: “No lo puedo creer, jamás lo hice con la idea de hacer algo así”.
“Me llamaba la atención el nivel de reacción que hubo. Me bajé del avión y me sacaban fotos, todos los hombres me miraban y yo me moría de vergüenza”, señaló Maru Botana, incómoda con algunas repercusiones del video. Consultada sobre la reacción de su familia, contó: “Mis hijos se reían, uno me cargaba y el otro me retaba, la nena más inocente se reía de los memes, pero no los entendía”.
“A mí marido que no tiene redes le tuve que explicar, pero se mataba de risa. Yo manejo mis propias redes, hago todo, soy súper orgánica y nunca las miro. Yo filmo las historias y las subo. Y, como estaba en Mendoza y no tenía tanta señal, cuando regresé el teléfono me explotaba, no lo podía creer”, concluyó divertida.
