En un nuevo compromiso de la agenda oficial, Máxima Zorreguieta decidió brindar apoyo a niños y jóvenes con padres separados y sorprendió a todos ya que lució un flamante look reciclado. Se trata de un vestido floral, de cabeza a los pies, con el que volvió a conquistar todos los flashes.
La reina nacida en Argentina que acaba de cumplir cincuenta años se convirtió en una gran aficionada del reciclaje. Esta vez, la royal reformuló un viejo outfit con el que ya había sido vista en dos oportunidades anteriores. Como tiene acostumbrado a su público, Máxima hizo gala de su creatividad a la hora de repetir, dándole su toque personal a un viejo vestido.
El vestido de lino contó con un estampado floral, abotonadura frontal y mangas abullonadas firmado por Zimmermann, una firma que usó Beatriz de York para su compromiso. Un tanto bohemio, de cierta reminiscencia oriental en el cuello mao y en la disposición de los botones – ubicados uno al lado del otro–, la reina de Holanda ya lo había usado durante dos viajes diplomáticos. Uno en la India, en 2019, y el más reciente, en marzo de 2020, en su desembarco en Indonesia.
Hace dos años, había estrenado este oufit de largo midi y confeccionado en Australia con un altísimo recogido y los labios rojos. Ahora, la royal eligió llevar el pelo suelto, con raya al costado y por detrás de las orejas, detalle que hizo posible que se destacaran los enormes pendientes en forma de flor firmados por Zara que hacían match con el estampado de su vestido.
Máxima de Holanda utilizó unos complementos que la hicieron destacar, como tiende a ser habitual. Entre ellos se vieron unas sandalias color suela y con pulsera alta que deja bastante piel a la vista, detalle clave que le permite estilizar su silueta, y un sobre de mano al tono.
