La reina Máxima de Holanda asistió a su primer compromiso oficial de la agenda 2021 y es por eso no quiso abandonar su palacio de Huis Ten Bosch ni lucir cualquier atuendo. Para visitar el colegio católico “Sabina bon Egmond”, en Oud-Beijerland, elige especialmente un outfit “total red”. Cuentan sus allegados que el rojo es uno de sus tonos fetiches.
Se trató nada más ni nada menos que de un vestido de mangas cortas con un abrigo en furioso colorado de Natan, uno de sus diseñadores preferidos y completó su look con zapatos en terciopelo de Gianvito Rossi en un tono bordó. El mismo que repitió en su bolso de mano -también de Natan- y en sus guantes de cuero.
Como accesorios llevó su clásico reloj Cartier, la pulsera de oro con las iniciales de sus hijas y aros de diamante. Como lo hizo en cada una de sus salidas, según la mostró Guacamouly.com, llevó su “tapabocas” haciendo juego, y con su modelo.
No hay duda de que Máxima de Holanda es una de las royals más transgresoras que hay, ya que se atreve a atrevidos diseños que logran cautivar al ojo público.
Hace tan solo unos días, para celebrar el Dïa de San Valentin Guillermo de Holanda recreó el momento que le pidió matrimonio a Máxima. Se conocieron en la feria de abril de Sevilla en 1999 y mientras patinaban en el palacio de La Haya él decidió proponerle que se casará con él.
“20 años después, mismo lugar”, escribieron el rey y la reina de los Países Bajos acompañando la foto en la que posan románticos aunque abrigados. En ella lucen vaqueros, plumífero, guantes y gorro de lana. Fue el 14 de febrero que recordaron aquel 19 de febrero de 2001 del que se cumplieron ya dos décadas.
