Si bien lleva ya varios años utilizándose en distintos ámbitos, el uso del lenguaje inclusivo sigue generando polémica. Quien mostró su indignación esta vez fue Maximiliano Guerra, el emblemático ex bailarín del Teatro Colón, que a través de una serie de tweets compartió una insólita situación que, inicialmente, se pensó que le había tocado vivir mientras realizaba un trámite.
“Fui a una oficina a realizar un trámite y en el vidrio había un cartel que decía: ‘Todes les abuelites serán atendides pronte’ (¿lenguaje inclusivo?). No me gustó y comencé a hablar con lengua de señas. Obvio, no me entendían. Llamaron a otra empleada, que tampoco entendía”, escribió Maximiliano en su primer mensaje. Y continuó: “Saqué mi tablet y escribí en braille. Menos”.
“Entonces hablé: perdone, señorita, pero eso es inclusión. Poder entender lengua de señas, saber braille, tener rampas para sillas de ruedas, alguien para ayudar a personas con muletas, bastones y más”, remarcó el artista, indignado. Finalmente, Maximiliano contó cuál fue el desenlace de la anécdota: “Mientras hablaba, otra empleada fue y sutilmente sacó el cartelito. Eso es inclusión. Lamento si muchos de ustedes no están de acuerdo, pero el idioma español es tan rico que no merece esta payasada”.
Si bien los usuarios pensaban que se había tratado de una anécdota personal, al final de la seguidilla de tweets, Guerra agregó: “Yo lo copié, si pensás igual, hacé lo mismo. Sí a la verdadera inclusión”.
Sus comentarios trascendieron rápidamente en las redes sociales y no tardaron en viralizarse y en recibir comentarios tanto a favor como en contra. Lo cierto es que, mayoritariamente, a Maximiliano le llovieron las críticas en cuestión de minutos. “Tiene un año este chiste, nadie se animó a tanto”, lanzó otro de los usuarios. Sin haber leído que se trataba de una historia copiada, otra seguidora escribió: “Necesito que te grabes hablando en lengua de señas o leas en braille. Como si supieras, inútil”.
Lo que más llamó la atención y despertó burlas por parte de otras personas fue el hecho de escribir en braille en una tablet. Lejos de retraerse, Maximiliano se tomó el tiempo de contestar a los usuarios que lo cargaron por ese comentario y dejó una serie de posteos con capturas de pantallas de portales que comunicaron la noticia de la existencia de tecnología que permite, efectivamente, poder leer y escribir braille en una tablet.
