Miguel Romano es, desde hace varias décadas, uno de los peluqueros preferidos de los famosos argentinos. Próximo a cumplir 86 años, el estilista conoce vida y obra de cientos de estrellas de la farándula doméstica, por lo que sus anécdotas siempre son jugosas. Y los secretos que guarda podrían ser el tesoro más preciado para cualquier cronista de espectáculos.
Pero por más que estos exclusivos coiffeurs callen infinidad de secretos, tal el caso de Juan Manuel Cativa con la separación de la China Suárez y Benjamín Vicuña, en donde se reveló su rol de confidente de la actriz, a veces se dan el lujo de contar algún chisme que les tocó de cerca.
Invitado al programa “Los Mammones”, Romano decidió contar un escándalo que vivió con Wanda Nara y que se solucionó a través de la intermediación de Mirtha Legrand.
Es que la esposa de Mauro Icardi le pidió contar con sus servicios, pero no lograban ponerse de acuerdo en algunos importantes detalles de la prestación profesional.
Todo empezó cuando Jey Mammon pasó al aire un mensaje de Marcela Tauro pidiéndole que contara cuando se negó a peinar a la hermana de Zaira Nara para su casamiento con Maxi López, en 2008.
NO QUISE PORQUE NO ARREGLÁBAMOS
“No es que pasó algo con Wanda, es que no la quise peinar para el casamiento, nada más”, empezó contando el coiffeur. “No quise porque no arreglábamos, por la plata”, agregó.
Sin decirlo, Romano dio a entender que la empresaria quería hacerlo por canje, y que solo se destrabó la situación gracias a la intervención de la diva de los almuerzos.
“Ella fue a la mesa de Mirtha Legrand y le dijo que por favor me diga que la peine, y entonces me llamó Mirtha. Me dijo ‘Miguel, ¿por qué no la quiere peinar?’, porque ella no me tutea. Y no le iba a decir la verdad, entonces le dije que no se esmeró para que la peinara”, reveló el peluquero.
Finalmente, gracias a las palabras de Chiquita, Romano cedió: “Pero después arreglamos… Y la peiné en el Hotel Alvear”, prosiguió.
“Wanda le había pedido canje”, disparó Silvina Escudero, a lo que el silencio del estilista fue prueba suficiente de que ese había sido el problema con la modelo.
