Mike Amigorena celebró su paternidad tras el nacimiento de Miel, la hija que tuvo con Sofía Vitola.
El actor reflexionó que "siempre quise ser un padre grande. Me gustaba la idea de ser padre grande para volcarle mi humilde recorrido para darle prioridad al hijo".
"Y eso te pasa cuando tenes un camino recorrido y de esta manera se dio tan perfecto que intuía que podía pasar en cualquier momento. Es mágico”, explicó Mike entrevistado por Catalina Dlugi por La once diez.
Amigorena aclaró que “el hijo viene a completarte y a enseñarte. El hijo es un maestro, una doctrina, el hijo te enseña, trabajas con la paciencia, la tolerancia, son cosas que tenes que hacer cuando sos maduro”.
“No quiero desmerecer al varón pero siempre quise tener una nena, tengo debilidad por la mujer, si venía un nene iba a ser bienvenido también”, reconoció el actor.
Mike también aprovechó para enviar un mensaje sobre su estilo de vida: "Lo único que nos puede salvar es la naturaleza. El ser humano estaría más equilibrado si no estuviese todo el tiempo con la necesidad de tener y conseguir".
Amigorena había reconocido hace un tiempo que es una persona muy sensible y la paternidad exacerbó ese rasgo: "Soy una persona sensible que llora por todo. La última vez que lloré fue recién. Tengo que aguantarme para no llorar por estupideces. No sé. Me conmueve. Ha pasado que estábamos en un almuerzo con amigos, una persona dijo algo y me conmovió la particularidad de una persona generosa".
"Hace ochos años que lloro todos los días. Siempre fui sensible. Después de indagar y de bucear, descubrí que soy una persona que conecta lo emotivo con lo sencillo. Es una cualidad que me gusta de mí porque me hace más mediador y más quieto. Más contemplativo", había admitido Mike entrevistado en Mitre.
