En Monte Grande, una mujer policía se despertó con un ladrón en su casa y lo mató a balazos. En medio de la madrugada, unos ruidos extraños sobresaltaron a una agente de la Policía Bonaerense, de 27 años, en el momento en el que estaba durmiendo en su casa. Fue ahí que se levantó de la cama, se asomó por la ventana de su habitación y vio a un sujeto armado intentando entrar por el jardín. En ese momento, tomó su arma reglamentaria y abrió fuego, matándolo de al menos tres balazos.
El presunto ladrón que terminó muerto en el hecho fue identificado como Richard Junior Gómez. En ese momento fue cuando se iniciaron las versiones, y lo que pudieron certificar los peritos de Gendarmería es que el cuerpo del joven quedó colgado de un árbol.
De acuerdo con la declaración de la agente, ella vio al intruso apuntarle con un arma, dio voz de alto y como el hombre no hizo caso, se defendió a tiros. En contraste con esta versión, los familiares del joven fallecido afirmaron que no estaba armado y que solía subirse al techo porque es adicto y “tiene una pieza arriba donde duerme”.
En recientes declaraciones de la madre del joven a TN, indicó: “Siempre subía, pero nunca usó un arma. Fueron como seis tiros. El cuerpo de mi hijo quedó colgado en un árbol, y la sangre caía en una pileta que tenían ahí”.
En cambio, la versión oficial sostiene que, al ser descubierto por la dueña de casa, el joven quiso escapar y se trepó a un árbol, en donde fue alcanzado por las balas antes de que se alcanzara su objetivo.
Los peritos de Gendarmería que llegaron a la escena del crimen posteriormente secuestraron junto al cuerpo del sospechoso una pistola con un proyectil en la recámara y una vaina servida, por lo que no desestiman que también haya disparado contra la mujer.
