La victoria de Arabia Saudita frente a la Argentina en el partido inaugural del grupo C del Mundial de Qatar 2022 provocó un terremoto entre los hinchas argentinos, pero también entre los saudíes. Es que ninguno de ellos, ni en sus sueños más optimistas, se imaginó doblegando a la Albiceleste como sucedió.
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Incluso el presidente de la Federación Saudita de Fútbol reveló, con una expectativa baja, que Ramón Díaz, el extécnico de River que ahora trabaja en ese país, le había vaticinado un empate de su equipo frente al cuadro de Lionel Scaloni, un resultado mucho más que honroso para los fanáticos asiáticos.
Pero ahora que se dio el batacazo, la fiesta es total en las principales ciudades saudíes, por lo que el rey Salman anunció que decretaba un día feriado para celebrar la gran victoria de su conjunto nacional.
El festivo será para todos los empleados, tanto públicos como privados, así como a los estudiantes del reino.
Quien tuvo la idea fue el hijo del monarca, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, que además es quien maneja los principales asuntos del gobierno del país.
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Festejos en todo el país
Tras la inesperada conquista, miles de saudíes salieron a las calles como pocas veces se vio en ese país, cantando, bailando y tocando bocinas por todas las ciudades, con festejos cuyo epicentro tuvieron lugar en Riad, la capital, pero también en La Meca, la ciudad santa del islam, y otras urbes del reino.
En la capital, las autoridades instalaron una pantalla gigante en uno de los estadios, para que la gente pudiera seguir las alternativas del encuentro todos juntos. Al final del partido, el júbilo era total entre los saudíes.
“Nada es imposible para Arabia Saudita... El futuro está aquí y nosotros somos el futuro”, dijo Tareq al-Shammari, de 35 años, en el estadio Mrsool Park.
