Nazarena Vélez compartió sus temores por la pandemia, pero reveló lo que más le quita el sueño: el Chyno Agostini, el hijo que es fruto de su relación con el cantante Daniel Agostini.
“No dejo que Thiago, que tiene 10 años, salga solo a la calle. Soy así como mamá. Estoy muy tranquila de que mis hijos no tengan calle. Estoy más acostumbrada a la forma de ser de Barbie, el Chyno me preocupa. Me es muy difícil ayudar a mi hijo en el laburo, me preocupa mucho El Chyno. Lo único que me preocupa en esta cuarentena es el Chyno. Decidió vivir solo hace un año, tiene 20 años", contó Nazarena.
En diálogo con “Polino Auténtico” (Radio Mitre) también puntualizó que "nos tenemos que reinventar, la gente tiene que saber que se puede ver teatro desde casa. No veo posible que haya temporada ni siquiera monetariamente. Salgo lo justo y necesario, tengo mucho miedo".
Nazarena también blanqueó la deuda que aún mantiene y no puede pagar: "Me quedaron deudas por tres millones de pesos cuando murió Fabián. Empecé de cero. No ahorré plata, después de lo de Fabián no pude ahorrar más plata porque tuve muchas deudas. Después de lo Fabián no pude ahorrar nada, me quedó una deuda que no puedo pagar".
Su relación con Daniel
Hace un mes, Nazarena se abrió y contó detalles de su relación con Daniel Agostini: “Lo único que tengo para decir de Daniel es que es uno de los tipos más sencillos, de barrio que he conocido en mi vida, y también fue criado con los prejuicios y pelotud**** mías, de una manera que su bocho, por momentos, sea demasiado machista”.
“Y eso llevado a una pareja en la que yo no soy ninguna paciente, hizo que nos peleemos y nos separemos por sus celos. Él jamás me levantó la mano. Sí era infumable y celoso. Sí fue insoportable con la tenencia de nuestro hijo después que nos separamos”, sostuvo la mamá de Barbie Vélez.
Y añadió: “Lo que yo tuve que soportar con las fans de Daniel, porque tiene muchas fans que se le tiran encima literalmente, pero de una forma histérica. Hasta lo que yo me enteré, jamás me fue infiel, jamás me faltó el respeto, fue un hombre muy importante en mi vida. Muchas cosas sí empañaron la relación, y los celos fue una muy importante. Existieron muchos fantasmas en nuestra relación, y desgraciadamente el que quedó en el medio fue el Chino, nuestro hijo”.
