Total conmoción causó el fallecimiento de Sergio Gendler entre sus colegas de la televisión y la radio, porque el periodista no había comentado nada respecto de su larga enfermedad, y porque tampoco perecía tan prematuro el desenlace. Uno de los más conmovidos hoy fue Ariel Wolman, quien completamente quebrado, lo recordó al aire en Nosotros a la mañana.
“Me cuesta un poco hablar, en serio. Cuando yo empecé con él, yo tenía 21 años y me ayudó mucho. Empecé en Canal 13, en TN Deportivo, y lo que más me duele es que a principios de año yo lo vi en la cancha. Yo estaba con mi hijo y él me dijo unas palabras muy lindas que ahora me doy cuenta que eran de despedida, porque no tenía por qué decírmelas delante de mi hijo. Diciéndole cosas que yo le dije una vez que le sirvieron, y yo no entendía por qué las decía. Me lo encontré en la cancha, era para un abrazo, ‘¿Cómo andás?’. Y ahora, a la distancia, quizás él se empezó a despedir, perdón”, manifestó con la voz quebrada por la emoción del recuerdo.
“No nos olvidemos que todos somos personas, y más allá de que contemos una noticia, cuando vos traés esto acá, Ariel, no demuestra más y menos que lo que somos todos: gente. Estás hablando de un compañero de trabajo, de un tipo que, como decía Sandra, tal vez para no mostrar lo que le pasaba, de a poquito iba regalando los últimos momentos que él tenía, en este caso para vos y para con tu hijo”, lo contuvo el Pollo Álvarez.
“¿Sabés qué pasa, Ari? Él solo sabía lo que tenía. No lo sabías vos, no lo sabía nadie, de todos sus compañeros más cercanos, de los que estaban al lado de él en la radio, él no lo contó, así que es muy probable que fuera así”, lo tranquilizó Sandra Borghi.
Y Ariel, un poco más recompuesto, pasó a recordar cómo fueron esos inicios: “Mirá, te digo que en ese TN Deportivo de los comienzos estaba Juan Yankilevich, un tipo muy recto, muy capaz, muy serio, Varsky, con toda su creatividad, y éste era un loco. Después de jugar un partido, iba con el shortcito, se ponía una camisa y una corbata y hacía el TN Deportivo, como hacen en Benny Hill”, graficó para mostrar de lo que era capaz Sergio.
“La anécdota más divertida de él y las fotos más divertidas eran las que le sacábamos debajo de lo que nosotros, en esa época, llamábamos el mostrador, que es este escritorio”, agregó Sandra.
Por último, el panelista contó otra historia de este personaje sin igual: “Él me llevaba a mi casa después del programa a la noche tarde, se desviaba para llevarme, agarraba esos teléfonos de ladrillo y, a lo mejor, llamaba a Coppola y le decía ‘¿Adónde estás?’, ‘Está con Maradona, vamos’ y me quería llevar a mí".
