Sofía, una bombera del cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Celina, se convirtió en las últimas horas en la salvadora de Meylín, una beba de poco más de un año, quien fue llevada por sus padres hasta allí desesperados porque la pequeña se había ahogado.
En diálogo con el Noticiero Trece, Sofía contó cómo fue toda la difícil situación.
“Esta es la historia de una heroína, Sofía, pero también de un montón de bomberos que son parte del equipo de los Bomberos Voluntarios de Villa Celina. Esta historia pasó el domingo a la tarde, cuando la mamá de Meylín se puso muy nerviosa porque veía que su hija no respiraba, y entonces acudió al primer lugar que se le vino a la cabeza en medio de la desesperación, el cuartel de Bomberos”, empezó explicando la notera del noticiero.
“Fue lo más cerca que tengo y la decisión que tomé fue la mejor en ese momento. Nosotros estábamos en casa, ella hizo un berriche y empezó a llorar, yo no le presté atención, pero ese día ella se puso muy nerviosa y se ahogó con su propio llanto, y no podía reaccionar”, contó Jancarla, la mamá de Meylín.
La bombera cuenta cómo le salvó la vida a la beba
Luego, la bombera contó lo que le tocó vivir: “Eran las 4:20 hs de la tarde y estábamos descansando, luego de terminar con las tareas del cuartel. Cuando se escuchan los gritos desesperados de los padres, solicitando ayuda. Lo que yo hice fue agarrar a la nena para hacerle la maniobra de RCP. Cuando tomé a la nena en mis brazos, no tenía signos vitales, y le pedí a mis compañeros que contuvieran a los papás para que no se metieran cuando yo estaba haciendo la maniobra y no generar riesgos”.
Y prosiguió: “Son minutos de oro que uno los tiene que tratar de salvar en ese momento. Usualmente, pasado ese tiempo, empiezan los riesgos neurológicos por la falta de oxígeno. Después de varios ciclos, la nena vuelve a reaccionar y a respirar, empieza a moverse, hasta que pega un grito y ahí dije ‘Ya está’. Se sigue con la maniobra hasta que se verifican los pulsos vitales”.
“Estamos más tranquilos, ya pasó lo peor. Los médicos nos dijeron que hay que hacerle estudios, pero mientras ella está bien”, finalizó la mamá, más tranquila tras la angustia que vivió.
