A casi dos semanas del accidente doméstico que sufrió en su casa y tras el cual debió ser internada de urgencia, Pata Villanueva pudo comunicarse con sus hijos por primera vez. Fue durante la jornada del domingo que la ex modelo tuvo la oportunidad de interactuar con sus hijos a través del celular, ya que aún no puede recibir visitas.
Desde el Sanatorio Cantegrill de Punta del Este, donde permanece en la sala de terapia intensiva, Pata mantuvo un emotivo intercambio con Bernardita y Robertino Tarantini, Agostina Cavallero y con Joaquina, su nieta de ocho años. En diálogo con La Nación, fue Robertino quien brindó detalles del estado de salud de su madre.
“Le preguntamos al neurocirujano si podíamos verla por videollamada y nos llamó con ella. Fue muy fuerte”, adelantó. Luego, dio más información sobre el cuadro clínico de Pata Villanueva: “Hablamos cortito, nos vio, nos vimos, nos reconoció. Intentó decirnos que no podía hablar por la traqueotomía, así que nos traducía el neurocirujano y leímos en sus labios un ‘te quiero’”. Con respecto a su futuro en el hospital, Robertino aseguró que la ex modelo se encuentra estable y que están a la espera de que pueda ser operada.
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Según relató su hijo, la intervención a la que Pata deberá ser sometida consiste en la colocación de un hueso en la cabeza que le sacaron para descomprimir la lesión cerebral que tuvo luego de que se cayera en su casa, ubicada en la zona de La Barra. “Ella está mejor, es un milagro”, concluyó Tarantini.
A las pocas horas de trascender la noticia del incidente, todos los hijos de Pata Villanueva se movilizaron rápidamente a Uruguay. Con un abogado que les facilitó el tema de los papeles y los trámites correspondientes, ya que el país vecino tiene cerradas sus fronteras a causa del coronavirus, pudieron viajar para encontrarse con su madre. Sin embargo, ni bien llegaron, no se les permitió la entrada a la clínica porque no habían cumplido con el aislamiento obligatorio que implica la llegada al territorio uruguayo.
Es por eso que la videollamada de ayer significó tanto para ellos, ya que fue el primer contacto visual que tuvieron con Pata. “Me llamó mucha gente preguntándome por ella, contándome que rezaba...”, relató Robertino y agregó: “Me dio mucho orgullo”.
