Patricio Giménez se fue a Uruguay, a dos meses de comenzada la pandemia de coronavirus, junto a su hermana Susana. A casi un año de irse a vivir al país vecino, el cantante se mostró muy angustiado por no poder ver a su abuela de 98 años, que reside en Buenos Aires.
“Hablé recién con mi abuela, hace un año que no la veo”, comenzó diciendo Patricio en sus historias de Instagram, entre lágrimas, y se descargó contra el gobierno: “Y ustedes son unos mercenarios hijos de pu**, queriendo estafar a la gente con Buquebus y cerrando las fronteras para que no podamos ir auto a visitar a nuestros seres queridos. Porque nos fuimos a Uruguay somos millonarios, no te equivoques. Los millonarios son ustedes que están lucrando con esta fortuna que hacen con esta pu** pandemia”.
Además, habló de las dificultades para viajar en auto. “Yo quiero ver a mi abuela y quiero pasar por Fray Bentos, solo sin tener que meterme con 400 personas en un Buquebus. Dejen de joder con la pandemia, hijos de pu**”, se sinceró el cantante.
Incluso, deslizó la idea de un negociado con la empresa de transporte. “A los que no entienden de lo que estoy hablando porque el país está lleno de problemas, este es mi problema, tema Uruguay y Argentina nada más con todo el quilombo que han generado. Simplemente el pasaje de Buquebus salía una medida y ahora sale seis medidas en dólares. Solo porque hay un curro ahí. Dejen de robar con la pandemia”.
Indignación con Alberto Fernández
Hace unos días, el cantante dialogó con LAM y disparó con munición gruesa contra los DNU de Alberto Fernández que no permiten las clases presenciales o que “la gente salga de la casa” para evitar que aumenten los contagios por coronavirus.
Su indignación creció luego de que Nancy Duré contara que su mejor amiga, Zulema, había fallecido por covid después de estar 20 días internada. "Estamos todos los amigos azorados, y esa impotencia de decir que no pudiste hacer nada, no pudiste verla, no pudiste visitarla”, dijo la panelista.
“Es una enfermedad terrible, porque deja sola a la persona y a uno sin poder hacer nada. A mí me da mucha angustia el desamparo y, a veces, la falta de criterio en cosas que veo en el país. Uno, aunque esté afuera, tiene todo el derecho de criticar, porque se fue, y la verdad es que, por ejemplo, más allá del problema de que haya o no vacunas, ver que podés hacer un Decreto de Necesidad y Urgencia y privarle a toda la gente que salga de la casa, pero no le podés privar a 25 manifestantes, gremialistas, a que amontonen a cuatro millones de personas que vienen a laburar, y se estén respirando el covid entre ellos durante cuatro horas, porque esos son los que después se mueren y saturan las camas. Entonces, por Decreto de Necesidad y Urgencia, ¿no podés suspender la protesta a esos 25 pelotudos?”, empezó criticando el artista.
“Tenés razón, y no son 25, son muchos más, y es casi todos los días. Nosotros los padecemos cuando salimos del canal”, le contestó Yanina Latorre.
“Se pueden suspender las clases, se puede suspender todo, pero las protestas no”, insistió Patricio.
“Y todos nos enojamos cuando no hay testeos, cuando no hay vacunas, cuando no cumplen lo que prometieron y cuando después ves que la gente hace cualquier cosa”, le dijo Ángel De Brito.
“Rompiéndose el alma y están cuatro horas después de laburar, hacinados, esperando que se les solucione, respirándose el covid, todos sin respetar la distancia, entonces esas cosas indignan mucho. Hay que decirlo. Yo no soy un tipo que le guste demasiado confrontar, pero si tuve que pagar mi precio de irme lejos y extrañar, me parece que tengo derecho a decir las cosas que me molestan y por las que me fui”, avisó Giménez.
