Después del trasplante de riñón al que fue sometido el pasado sábado 28 de marzo, Jorge Lanata volvió a conducir su programa de radio en Mitre.
El periodista estaba muy emocionado luego de la operación y su mujer Sara Stewart Brown -que fue una de las donantes- había adelantado que volvía esta mañana y que en Mitre estaban reacondicionando los estudios para esperarlo.
"Estoy muy inmunodeprimido, te quitan las defensas para que no rechacen el riñón trasplantado. Entonces me agarré un par de boludeces como infecciones", explicó Jorge Lanata apenas entró al estudio con el barbijo.
Hablando sobre su estado de ánimo luego de la operación, el periodista contó que cuando llegó su hija menor Lola a la habitación de la clínica él se puso a llorar desconsoladamente y que fue en ese momento que se dio cuenta de todo lo que había vivido.
TRASPLANTE CRUZADO
"El trasplante cruzado es muy importante. Acá hay 6000 personas en diálisis, si se juntaran los bancos de datos de los hospitales, calculan que 600 o 1000 son compatibles", afirmó Lanata hablando sobre esta cirugía que se realizó por primera vez en Latinoamérica.
Sobre los riesgos de la operación, Jorge afirmó: "La operación fue muy riesgosa, podrían haber pasado muchas cosas que no voy a decir porque serían escandalosas. Me podría haber quedado ahí, pero no me quedé, hay una especie de renacimiento en esto".
APTO MÉDICO
Ante la pregunta de Marcelo Longobardi sobre si era seguro que fuera a trabajar, el conductor de PPT descolocó a todos con su respuesta: "Si, que se yo, mi médico sabía que venía para acá. Cuando me estaban pasando los antibióticos hoy a la mañana, me di cuenta que no era normal lo que estoy haciendo".
Lanata también agradeció a toda la gente que lo acompañó durante estas semanas y bromeó con su estado actual. "Estoy bien, tampoco para correr 100 metros con vallas, pero estoy bien", sostuvo.
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