Elena Roger siente que Edith Piaf la está guiando desde el cielo. Es que la cantante argentina acaba de festejar las primeras 100 funciones de “Piaf”, la obra que protagoniza sobre la increíble vida de la gran estrella de la canción francesa y que se convirtió en un éxito de público en la cartelera porteña.
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Todo el elenco se reunió con Adrián Suar, productor del espectáculo, para celebrar este suceso que superó las expectativas más optimistas, ya que se había estrenado por 12 únicas semanas y ya tiene prevista una segunda temporada.
La primera finalizará el próximo 17 de diciembre en el Teatro Liceo, mientras que el inicio de la segunda está previsto para el 7 de enero de 2023.
En el restaurante Madero Gol Restó se realizó el merecido festejo, previo al final de una temporada exitosísima que augura un muy buen año próximo para Adrián Suar, Elena Roger y todo el elenco.
La vida de Edith Piaf
Edith Piaf, también conocida como “El Gorrión de París”, tuvo una vida fascinante. Desde un olvidado burdel llegó a la cima del mundo, cautivando con su inigualable estilo y rasgando su alma en cada interpretación, como si se tratase de la última vez.
Hija de una cantante alcohólica y un artista callejero que pronto la abandonó, creció en un prostíbulo cantando en las esquinas por monedas, donde fue descubierta por el dueño de un cabaret que decidió apadrinarla.
Su turbulenta vida de constantes desengaños, su vulnerabilidad, pero especialmente su voz única, encantó a la ciudad y alimentó su apetito por canciones de amores trágicos y desesperados. París es la Ciudad Luz, pero Piaf, con su sobrio vestido negro simbolizaba el alma de la torturada clase obrera. Rápidamente se transformó en la preferida de la elite parisina pero, aún cantando en los mejores cabarets del mundo, siempre hechizó al París de los húmedos y oscuros bares.
Su verdadero legado a la canción francesa es la calidad de su trabajo. Si Piaf es la cantante más popular de Francia, es debido a su inimitable voz, pero también por haber sido lo suficientemente sabia como para rodearse de grandes escritores y compositores que lograron reflejar sus desengaños en cada una de sus canciones.
