La historia de Pigcasso podría ser, tranquilamente, la de muchos otros cerdos, pero no todos tuvieron la misma suerte que ella: pasó de estar al borde de la muerte en un matadero en Sudáfrica a ser una estrella en el mundo de la pintura. Esta singular artista fue bautizada bajo el nombre de Pigcasso debido a que combina la palabra “pig” (cerdo en inglés) con el apellido de Pablo Picasso, uno de los pintores más emblemáticos del mundo.
La cerdita logró convertirse en el primer animal en contar con su propia galería de arte, donde expone sus increíbles obras que dan cuenta del increíble talento que posee. Una de sus pinturas más relevantes consistió en un retrato abstracto del príncipe Harry, y la misma fue valuada en dos mil libras esterlinas y posteriormente adquirida por un coleccionista español. “Cuando Harry conoció a Sassy. Y, ya que estamos, tomó solo unos pocos minutos. ‘Lleva toda una vida’. Menos carne, más arte. Oink, Pigcasso”, escribieron desde su cuenta oficial de Instagram.
Lejos de lo que algunos podrán llegar a pensar, lejos de la explotación animal fue el propio cerdo quien demostró una enorme pasión por la pintura y las artes plásticas. Según detalló Joanne Lefson, activista y fundadora del refugio Farm Sanctuary, ubicado en el valle sudafricano de Franschhoek, Ciudad del Cabo, fue Pigcasso el que inició su camino en el mundo de las artes.
Tras demostrar que él quería constantemente tomar objetos con su boca y dibujar, la dueña del lugar le dio la posibilidad de experimentar e incursionar en el mundo artístico hace un par de años y lo que inició como un hobbie es hoy una fuente de ingresos para el establecimiento. Hasta el momento, Pigcasso ha recolectado más de 50 mil libras esterlinas con sus cuadros, suma que está destinada al cuidado de todos los animales que fueron rescatados de los mataderos y conviven en el mismo refugio.
