Policías bonaerenses irrumpieron en una fiesta y dispararon más de 40 balas de goma. Un grupo de policías bonaerenses irrumpió en una fiesta durante la mañana del pasado domingo en una vivienda de la calle Nigromante al 400, entre Los Tilos y Los Aromos, en la localidad de Loma Verde, en el partido de Escobar.
En el lugar, los policías disuadieron a dos jóvenes que se estaban peleando en la vereda. Según la información brindada por los testigos a un medio local, la situación se salió de control y allí los oficiales empezaron a disparar a mansalva contra los participantes de la fiesta.
Los efectivos dispararon balas de goma a 11 adolescentes de la fiesta. Tras esto, las víctimas debieron ser hospitalizadas. Uno de estos, identificado como Joaquín González, de 18 años, recibió un disparo en su ojo derecho por parte de uno de los uniformados, expresó: “Me tiró de frente, a unos 6 metros de distancia, sin dar la voz de alto, ni nada. Sentí el impacto de una, fueron segundos”.
Además, el adolescente contó que, después de recibir el disparo, se metió en la casa agarrándose la cara porque le sangraba mucho y, cuando llegó al fondo, se encontró con dos policías más que le indicaron que se tirara al piso. El joven acató la orden, pero “me seguían gritando y diciendo de todo”.
“Yo les pedía por favor que llamen una ambulancia, que estaba perdiendo mucha sangre, y uno de ellos me pateó la cabeza y me dijo que me calle la boca. Después vino otro y me pateó también”, relató el joven.
Este joven fue atendido en un sanatorio porteño y, por el momento, el pronóstico de su ojo es reservado. Para inspeccionarlo, tuvo que hacerse una tomografía y atenderse con un neurólogo por las contusiones que tiene en la cabeza.
