El gobierno británico quiere avanzar con un plan piloto que busca infectar a un grupo de voluntarios con el virus del Covid-19 como forma de acelerar el proceso de investigación de la vacuna y poder comenzar a aplicarla de manera masiva.
El anuncio implica una inversión de 44 millones de dólares para investigar junto con el Imperial College de Londres, el laboratorio hVIVO y la unidad de investigación especializada del Royal Free Hospital de Londres.
Se seleccionó a casi un centenar de voluntarios de entre 18 y 30 años de edad, a quienes se les infectará deliberadamente el SARS-CoV-2 para poder estudiar de manera más acelerada cómo les impactan las vacunas que ya fueron desarrolladas hasta el momento.
En una primera etapa, se busca conocer cuál es la cantidad mínima de virus que hace falta para causar la infección en grupos de jóvenes sanos, con bajo riesgo de contagio severo.
Se cree que este estudio tiene un elevado potencial de producir resultados de manera más rápida que los que se están llevando a cabo en distintos países y que, todavía, no han demostrado una efectividad al 100 por ciento.
El ensayo comenzará en enero de 2021 y los voluntarios serán infectados por la nariz, indicó el Gobierno británico en un comunicado. Los participantes serán monitoreados las 24 horas por un equipo especializado para identificar cualquier efecto secundario.
“Estos ensayos pueden aumentar nuestra comprensión del coronavirus de formas únicas y acelerar el desarrollo de muchos tratamientos y vacunas nuevos potenciales contra el virus", indicó Chris Chiu, investigador principal del estudio y miembro del Imperial College.
Y agregó: "Nuestra prioridad número uno es la seguridad de los voluntarios. Mi equipo ha estado realizando de forma segura estudios de infección en humanos con otros virus respiratorios durante más de 10 años. Ningún estudio está completamente libre de riesgos, pero los socios del Programa trabajarán arduamente para garantizar que los riesgos sean lo más bajos posible".
