Un empresario de Córdoba que reconoció a su hija biológica extramatrimonial después de 38 años fue condenado por la Justicia provincial a pagarle la suma de 13 millones de pesos.
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El hombre, identificado con las siglas R.A.C., “conocía, desde su concepción, que la joven J.M.Z. era hija suya”, de acuerdo con la sentencia emitida por el Juez en lo Civil y Comercial de 3ª Nominación de la ciudad de Bell Ville, Eduardo Bruera.
Fue en marzo de 2019 que la joven presentó una demanda de “filiación extramatrimonial” contra el empresario, que luego le permitió obligar a su progenitor a realizarse los estudios de ADN y que arrojaron “que la probabilidad de paternidad de R.A.C. es del 99,999%”, siempre según la sentencia.
De esta manera, el juez sostuvo que “la conclusión arribada era contundente” y que “el demandado es su padre biológico”, obligando al progenitor a reconocer a su hija extramatrimonial.
Además, el tribunal condenó a R.A.C. a abonar a la demandante la suma de $13.424.292,80 en concepto de daño moral y otros ítems vinculados a su educación y manutención.
Para el juez hubo violencia de género
En la sentencia, el juez también consideró que “existió violencia de género en perjuicio de la madre y la hija extramatrimonial no reconocida”.
En ese sentido, el magistrado afirmó que hubo “destrato, desinterés y la falta de cumplimento de sus obligaciones paterno-filiales, que han configurado actos de violencia económica y psicológica, no solo frente a la actora, sino también frente a la progenitora”.
“Tener relaciones ocasionales –aunque sea una sola vez- trae consecuencias: si, de alguna relación surge un embarazo ello genera responsabilidades, las mismas que seguramente sí cumplimentó el demandado con respecto a sus hijos reconocidos”, prosiguió el juez en su sentencia.
Y finalizó sosteniendo que también hubo violencia de género por la “negación de un derecho humano como es la identidad y todas las consecuencias que ello apareja”.
