Ricky Martin presentó una demanda millonaria contra su sobrino, Dennis Yadiel Sánchez, por extorsión, daños y perjuicios.
La demanda, por 20 millones de dólares, fue presentada ante el Tribunal de Primera Instancia de la Sala Superior de San Juan luego de que el pasado 21 de julio la corte archivara la denuncia del joven contra el artista boricua.
Según la demanda presentada, el cantante solicita que “se le ordene al demandado Sánchez que se abstenga inmediatamente de comunicarse con el demandante y su familia, ya sea personalmente, telefónicamente y/o mediante las redes sociales”.
Además, pide que la corte "condene a la parte demandada al pago por concepto de los daños reclamados, intereses, costas y honorarios de abogado", según el texto difundido por Perfect Partners, la firma de relaciones públicas del artista.
“El demandado Sánchez ha amenazado y extorsionado al demandante que a menos que se le compense económicamente, continuará con su campaña de asesinarle su reputación e integridad mediante imputaciones falsas y maliciosas”, agrega el comunicado.
Leé también
La demanda agrega que "las acciones temerarias, maliciosas y culposas de Sánchez fueron motivadas por el deseo de exponer al demandante al odio y desprecio de su fanaticada y de coartar sus oportunidades de negocio y destruir su reputación".
A raíz de la demanda de Sánchez, a Ricky Martin le cancelaron contratos millonarios y proyectos artísticos presentes y futuros valuados en una suma no menor de 10 millones de dólares.
Además, se estima que los daños a la reputación del demandante se cuantifican en una suma no menor a los 20 millones de dólares.
En la demanda se establece que Sánchez contactó en diversas ocasiones a Ricky Martin por WhatsApp, Instagram e incluso publicó su número telefónico antes de pedir la mencionada orden de protección en su contra.
Además, se consigna que, tras archivarse el caso, volvió a amenazarlo a través de mensajes decían “Tío necesito tu ayuda” y “¿cómo estás?” respectivamente, lo que la demanda entiende como una “persecución y acecho que no tienen otra explicación que hacerle aún más daño al demandante”.
Vale recordar que Sánchez, de 21 años, había alegado en su momento que mantuvo durante siete meses una relación sentimental con Ricky y que, tras la ruptura, su tío lo intimidó y se acercó en varias oportunidades a su casa.
