Rihanna compartió en las redes una foto al natural, pero en la India protestaron por el símbolo hindú que llevaba puesto. A través de una publicación en la red social Instagram, la cantante originaria de Barbados mostró una fotografía en la que aparece en topless luciendo un colgante que representa al dios hindú Ganesha. Esta imagen provocó la indignación y condena de cientos de usuarios que la acusaron de caer en apropiación cultural.
Ante esto, la ola de críticas no tardó en llegar después que uno de sus seguidores se fijara en el accesorio y preguntara: "¿Por qué lleva un ídolo hindú en una foto semidesnuda?", mientras que otro usuario escribió: "Rihanna, llevar una deidad india no es una moda, no es una tendencia". Por su parte, otra persona protestó: "Llevas un collar de una deidad y un Murthi (imagen de una deidad) de mi cultura del que ya se han apropiado bastante culturalmente en los últimos años". Este último comentario recibió miles de “me gusta”.
Además, otro usuario también criticó la aparente falta de interés de la cantante para "al menos descubrir el significado y el sentido de las cadenas y el colgante que lleva en el cuello".
Es bien sabido que Ganesha es una de las deidades más adoradas en la India, y es caracterizada por tener cuerpo humano y cabeza de elefante. Dentro de lo que representa, está la abundancia, la inteligencia y la fortuna.
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En la imagen publicada en redes sociales se puede ver a la cantante en topless, solo con un short, un par de grandes aros y el largo collar con la figura de Ganesha, todo combinado en color violeta.
Un legislador del partido nacionalista que lidera el primer ministro indio Narendra Modi, comentó: "Es espantoso ver cómo Rihanna se burla vergonzosamente de nuestro amado dios hindú Ganesha. Esto deja claro que no tiene ni idea ni respeto por la cultura india, por la tradición y nuestros problemas aquí".
Esta no es la primera vez que Rihanna es acusada de apropiación cultural, ya que, en 2009 la cantante recibió cientos de comentarios reprobatorios, después de que posara en la portada de Harper's Bazaar China luciendo un vestido azul que imitaba algunos cánones de vestimentas orientales.
