Se perdió de heredar los bienes de su difunta esposa por incumplir la promesa de no irse con otra. Un hombre tendrá que devolver a sus cuñados todos los bienes que, en su día, le correspondieron por el testamento de su esposa, al convivir durante más de 25 años con otra mujer. Su esposa había indicado en el documento, creado en 1975, que él perdería la condición de heredero si contraía nuevas nupcias.
Ante esto, la Audiencia Provincial de La Coruña, en el noroeste de España, falló a favor de la hermana de la fallecida después de varios años de lucha judicial, y ahora los jueces le obligan a restituir la herencia a sus excuñados, dejándole solo el usufructo de la “cuota viudal” a la que tiene derecho por ley.
Ante esto, el fallo establece que el hombre incumplió con la condición que le impuso su primera esposa, al quedar probado que mantuvo durante años una unión de hecho con otra mujer, lo que equivale a un matrimonio en la práctica. Los magistrados echaron mano de informes de la Policía del lugar de residencia de la pareja para confirmar esta circunstancia. Sin embargo, dado que la resolución no es firme, existe la posibilidad de que el hombre recurra en casación al Tribunal Supremo.
La cuestión se centra en probar si este hombre tuvo una segunda pareja de hecho incumpliendo así la voluntad de la mujer, tal y como sostenía la hermana de la difunta. Según el abogado Abel Marín, si bien este tipo de prohibiciones testamentarias eran frecuentes “en la mentalidad de la fecha en que se otorgó el testamento”, hoy son “muy poco habituales”.
Según los magistrados, las pruebas practicadas en juicio determinaron que el hombre mantuvo durante muchos años “una vida en común” con su “prima”, conviviendo en el mismo hogar desde finales de los años 1980 “hasta el fallecimiento de ésta”, en 2016. Finalmente, esta situación quedó certificada por testigos y las determinaciones de la secretaria del ayuntamiento del lugar en que residieron, de acuerdo con los informes que la Policía local realizó tras las “averiguaciones oportunas”. “Ambos se comportaban socialmente como pareja”, afirman en la resolución.
