A partir de un estudio reciente, los expertos determinaron que se puede predecir si una persona tiene posibilidad de padecer Alzheimer en el futuro. La forma que encontraron no es muy complicada y se basa en analizar cómo escribe una persona cuando todavía está sana. Los investigadores hicieron uso de la inteligencia artificial para que pueda reconocer ciertas pautas en el lenguaje, maneras de construir frases, errores ortográficos y similares en personas sanas que más tarde han desarrollado la enfermedad.
Para poder llevar a cabo su estudio, se basaron en 80 pacientes que participaron de la investigación. Todos los sujetos tienen más de 80 años y la mitad de ellos padece de Alzheimer. Todos ellos ya participaban de un estudio a largo plazo, lo que permitió que puedan acceder también a este proyecto.
Estas personas formaban parte del Estudio de Framingham sobre el corazón. Allí, los pacientes se ofrecen a realizar una serie de pruebas cada cierto tiempo, cada una de ellas distinta entre sí e incluye tanto evaluaciones físicas como cognitivas. Todos los sujetos llevan ya bastante tiempo sometiéndose a eso y, de hecho, los escritos analizados para detectar el Alzheimer datan de hace siete años y medio.
En una de las pruebas se solicitó que describiesen una escena y todo lo que pudiesen imaginar de ella. En la imagen se veía a un niño subido en un banco inestable, mientras intentaba alcanzar un frasco de galletas. A su lado, una señora le daba la espalda y no se daba cuenta que la pileta se estaba inundando. Con los textos redactados por los pacientes, la inteligencia artificial determinó que quiénes de ellos desarrollarían Alzheimer con una tasa de acierto mayor al 75%.
Las pistas utilizadas por la tecnología eran sutiles pero certeras. Los pacientes que tuvieron la enfermedad, por ejemplo, usaban una redacción más bien repetitiva, empleando las mismas palabras con mayor frecuencia. También usaban lo que se conoce como “lenguaje telegráfico”, con estructuras muy simples en cada oración. Pero eso no es todo, sino que cometían más errores ortográficos, deletreaban mal las palabras y ponían mayúsculas donde no correspondía. Todo eso sucedió cuando sus funciones cognitivas estaban estables, es decir, antes de desarrollar Alzheimer.
Lamentablemente, en la actualidad la detección precoz del Alzheimer no significa mucho para quienes sufren la enfermedad, ya que de momento no se ha encontrado una cura, ni un tratamiento que retrase la aparición de los síntomas
