Mientras los rumores de embarazo sembraban dudas en Argentina, Zaira Nara viajó con su novio, Jakob von Plessen (el aventurero que le robó el corazón) a uno de los lugares más bellos de África: la reserva natural Masái Marai, donde emprendieron un safari.
Además de realizar cabalgatas, toparse con animales salvajes y comer platos típicos, Zaira —como el resto de los viajeros— tuvo que despojarse de algunas de las comodidades de la vida urbana. Sí, una vida sin lujos: nada de guardarropas atiborrados de prendas ni lavarropas automáticos.
Tanto es así que, cuando llegó el momento de "lavar la ropa interior", Zaira tuvo que recurrir a la antiquísima y siempre infalible técnica del lavado a mano. Pero eso no fue lo peor. Para secarla, la modelo tuvo que despojarse de prejuicios y pudores y colgar sus bombachitas al sol.
Divertida con la situación, Zaira se tomó una foto utilizando de tender el tronco seco de un árbol, que luego publicó en su cuenta de Instagram junto a la leyenda: "Mi tender".
¡Ciento por ciento supervivencia!
