Esta vez no fue por Tyago y su exnovia (Rocío Robles), tampoco por los dichos de Mica Viciconte, pero Gladys la Bomba Tucumana, una vez más, rompió en llanto en la pista de Bailando.
Todo comenzó cuando salió al ruedo vestida con un tradicional look folclórico, que Marcelo Tinelli halagó. Pero el piropo sacó a relucir un conflicto del que, hasta el momento, nadie conocía.
Además de lucir un vestido marrón, color que Gladys declaró que odia con todo su corazón, denunció en vivo que siempre está peor lookeada que las chicas “más delgadas” del certamen porque ella es gordita: “Tengo que agarrar lo que haya porque vestidos para mí no hay; cuando vengo acá me ponen un vestido marrón que detesto… Para mí nunca hay ropa porque soy gorda, me voy a tener que poner a dieta urgente para tener cabida en esta sociedad, este programa antes de que me echen”.
María Vilariño, Jefa de vestuario de Ideas del sur, aclaró que e el caso del Folclore, los vestidos no se confeccionan allí, sino que son trajes tradicionales que les prestan para la ocasión. Pero a Gladys la explicación no le alcanzó y recordó que, cuando bailó reggaetón también tuvo inconvenientes con el vestuario: “¡Tenía un enterito cuando todos estaban en bolas! Yo no tengo problemas con mi cuerpo ¡Creen que cosen para un oso!”.
Pero la denuncia terminó en llanto. Una vez más, Gladys fue incapaz de contener la emoción frente a un tema que tanto la angustiaba.
