Karina La Princesita fue la gran protagonista de la gala del viernes pasado del Súper Bailando 2019. La cantante salió a la pista de ShowMatch dispuesta a responderles a todos los que habían hablado de su coreografía de Cha cha pop y a la hora del pase de facturas no se olvidó de nadie.
Sobre Charlotte Caniggia, quien había criticado como cantó en inglés, Karina sentenció: “Peor es vivir en este país y no hablar bien el español”.
Luego, atendió a Lourdes Sánchez, quien la había notado desafinada en la pista. “Yo le dije a Lourdes —ironizando— vos me vas a entender porque sos cantante… Dicen que desafiné, no saben y opinan”, disparó.
Finalmente, se acordó de Barby Reali, coach de la hija de Mariana Nannis y Claudio Caniggia, quien la había tildado de “ladri” por ganar tiempo en la coreografía cantando en lugar de bailar. “Ladri es hacer un montón de trucos para no bailar”, retrucó la referente de la movida tropical.
Este lunes, en Siempre show (Ciudad Magazine), Reali contó que tuvo una charla cara a cara con Karina para aclarar los tantos. "Traté de explicarle que lo que dije no lo tenía pensado ni premeditado, surgió en el momento y después me di cuenta de que ella podía sentirse mal. Por eso, fui a pedirle disculpas", relató.
"Karina dice que no sintió tan sinceras tus disculpas y que hubo una palmadita en el hombro", le comentó Noe Antonelli.
"Ese ya es un problema de ella", señaló la coreógrafa. Y agregó: "La palmadita en el hombro fue porque estaba sentada y yo vine de atrás. Le dije que quería pedirle disculpas por haber dicho algo que no había estado bueno. Ella me dijo que fue bastante desubicado lo que yo había dicho".
"Empecé a querer explicarle lo que había sentido en ese momento y que no era nada personal, pero ella ni siquiera se paró. Se quedó sentada en un escalón viendo el teléfono, ni se generó una charla. Duró tres segundos y me dijo tres oraciones: ‘Sos una desubicada’, ‘yo también trabajo mucho’ y ‘gracias por pedirme disculpas’. Ahí terminó la charla", continuó Barby.
"Me podría haber explayado más si hubiese sentido más empatía. Tampoco tiene que aceptar mis disculpas. Esa charla me dejó tranquila por haberle pedido disculpas a alguien que capaz hice sentir mal", concluyó.
