Sol Pérez recordó los problemas de salud que atravesó por su obsesión con el cuerpo para ser una chica fitness.
La conductora se sinceró en una entrevista en la que reconoció que “siento que siempre me van a criticar por tener curvas y ser sensual. Pero siempre voy a ser yo, no voy a cambiar eso”.
“Cuando tenés curvas, ya tu cuerpo es sexy y sensual. También creo que hay que respetar al televidente, saber cómo estar frente a un programa, en especial si se trata de un horario familiar”, reflexionó entrevistada por Caras Pérez.
Sol habló de los desórdenes alimenticios que sufrió en la juventud: "No quiero que le pase a otras personas. Estuve complicada. Quería ser una chica fitness y comía un yogurt, entrenaba todo el día pero estaba muy flaca. Iba al colegio y me desmayaba. Casi me inyectan hierro por no comer. Mi papá se quedaba al lado hasta que terminaba el plato de comida y yo hacía arcadas por tener el estómago cerrado. Fue un momento duro para mis padres y hermanos. Por todo eso que me tocó vivir trato de inculcar que cualquier cuerpo tiene que ser saludable y sano”.
“Con Guido ahora estamos genial pero veníamos bastante a los golpes. Tuvimos esa crisis en el verano, pero ya habíamos alquilado nuestro departamento y teníamos todas las cosas mudadas. Mar del Plata fue como la explosión. Elegimos tomar distancia y ver qué era lo que queríamos”, aclaró la vedette sobre su relación con el abogado Guido Mazzoni.
La conductora reflexionó sobre la relación: “La verdad, es que me siento acompañada de una manera sana. Ninguno de los dos ponemos límites y él jamás me dice no subas esto a las redes o no te pongas lo otro. Nos ayudamos”.
“Yo me quiero casar y tener hijos. Lo hablamos bastante y lo que sí pensamos es que ahora no es el momento. Era como una obligación para seguir con la pareja y no dudé en decírselo. A mi no me modifica si piensan que soy gato, como dicen,o si quieren pensar que tengo mi trabajo porque me acosté con tal o cual. No me preocupa“, cerró Sol.
