A mediados de 1998, estando en su casa, Teresa Calandra sufrió un síncope que le provocó la muerte durante algunos segundos. Si bien ya pasaron 23 años del hecho, la empresaria de moda aún lo recuerda con lujo de detalles hasta el día de hoy.
“Yo venía de presentar un festival de Luis Miguel. Había estado en Puerto Madero y había tomado frío. Gonzalo, mi marido, me dijo ‘tomate esta pastilla’, para evitar el resfrío nada especial”, contó primero Teresa, y siguió: “Me despierto a las seis de la mañana sintiéndome muy mal. Voy despacio al baño, me miraba en el espejo y vi como cuando a los televisores viejos se les va la señal. Ahí me arrodillé y, con una voz que era un hilo, llamé a mi pareja. Nunca más supe nada”.
Fue en ese instante que Teresa Calandra explicó lo que vivió durante esos segundos: “Me despegué de mi cuerpo, toda vestida de blanco, y entraba a la gracia de Dios, a esa luz. Es difícil explicar la sensación de felicidad, placer, es algo de lo que no querés volver”. “Había una mano que me recibía, sé la cara de quién era perfectamente, yo estaba en la luz total y en el fondo había un túnel largo”, le contó la emprendedora a Andy Kusnetzoff.
“Era un familiar, mi ex marido, mi primer marido. Increíblemente, estaba vivo en ese momento, ahora falleció. Pero lo vi clarito” Contó sincera de quien se trataba, Teresa Calandra. Luego relató como fue que la revivieron “Mi marido me hizo respiración boca a boca, masajes cardíacos, me tuvo que abrir la boca porque yo ya estaba con un rictus, totalmente dura y entumecida”, señaló..
“Le dije a mi marido que la próxima vez no me trajera. Donde yo estuve nunca fui más feliz en mi vida, porque estuve en la gracia de Dios. Por eso, cuando me preguntan si le tengo miedo a la muerte, yo respondo que no, que solo le tengo miedo al deterioro”, cerró Calandra.
