En su infancia, Tomás y Fernando Dente mantenían una buena relación, típica de hermanos mayores y menores que, pese a las típicas peleas de la edad, se llevaban bien. Sin embargo, con el correr de los años ese vínculo se fue deteriorando hasta volverse casi inexistente.
Entre Tomás y Fernando existió una polémica referida a sus padres, y ese fue el pie para que el conductor contara por qué se distanciaron: “Yo creo que cada uno de mis hermanos es libre de hacer lo que siente y lo que quiera, pero muchas veces las acciones salpican al entorno y con eso hay que tener cuidado”. “Yo sabía la historia, pero jamás la hubiese contado en los medios, esa fue decisión de Fer y está en su derecho de contarlo. Pero mis papás ya no están”, explicó Dente.
Consultado sobre si se peleaban seguido, Tomás se mostró contundente y expresó que no pelean porque no mantienen ningún tipo de relación. “No es que estamos peleados, sino que es una relación en la que nunca hubo mucha compatibilidad, somos completamente opuestos”, sentenció en diálogo con Andy Kusnetzoff, y señaló: “Eso no quita el sentimiento que yo tengo hacia él”.
Por si todavía quedaban dudas sobre la escasa comunicación que Tomás mantiene con Fer Dente, sumó: “No es que estemos desunidos, en realidad, yo creo que es un vínculo muy particular”. “Además, los dos somos muy respetuosos de ese vínculo”, concluyó el comunicador, mientras explicaba que él no estaba dispuesto a dar el primer paso para recomponer lo que tenían en la infancia.
Hace unos meses, Tomás Dente había hecho referencia a Fer y, en esa ocasión, explicó que sus roces saltan a la luz solamente porque los dos son famosos: “El amor existe y eso es lo que me pasa con Fer. Él es un chico muy conocido y popular, los dos trabajamos en el medio. La gente ya nos conoce y cualquier tipo de fricción, de colisión o roce, las rencillas salen a la luz”.
