Un custodio de Alberto Fernández fue interceptado por dos ladrones que querían asaltarlo en la parada de colectivo ubicada en la esquina de Álvarez Jonte y Los Tulipanes en Merlo. El hombre, que se encontraba de civil, se identificó como policía y se defendió a los tiros, matando a uno de los delincuentes.
El custodio se dirigía a su trabajo asignado como seguridad de la Quinta de Olivos, cuando dos personas a bordo de un Renault 9 bordó lo interceptaron y uno de ellos le apuntó con un arma, confirmaron fuentes policiales a TN. A pesar de comunicar que era policía, los delincuentes insistieron y el hombre de 29 años se vio obligado a sacar su arma.
El policía disparó cuatro veces y los ladrones huyeron del lugar en su vehículo. Un vecino fue el encargado de descubrir el auto abandonado a siete cuadras de los disparos. El Renault tenía el vidrio trasero roto y en el asiento encontraron el cuerpo de un hombre sin vida y con un disparo en la espalda.
Leé también
Los investigadores concluyeron que el cadáver encontrado era de uno de los ladrones que interceptó al custodio presidencial y que su acompañante, al no poder reanimarlo, lo dejó abandonado en el auto y continuó con la fuga a pie. La declaración de un testigo fue clave para ir el hecho.
